Las Imágenes y algunos Textos de este Blog, han sido sacados de Internet. Si alguien tiene derechos y quiere que no salgan en este espacio, nos lo hacen saber y serán retirados inmediatamente.


91808 Veracruz - Ver. México - Tels. 229 115 66 26 - 229 913 80 88
España - Tels. 680 53 75 56 - 965 78 63 38

Centro Fénix de Naturopatía tiene el placer de invitarles a conocer sus técnicas terapéuticas,
probadas y usadas por millones de personas, con éxito, en todo el mundo;
para el remedio de síntomas como la depresión, el estrés, la ansiedad.
Dolores musculares y óseos. Problemas respiratorios y alergias.










Mostrando entradas con la etiqueta Acecho. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Acecho. Mostrar todas las entradas

domingo, 9 de noviembre de 2025

El Instante de Vida

Lo que nos importa ante todo es ser auténticos: cuando uno es auténtico, al menos se tiene una oportunidad no de poseer la Verdad, sino de estar en la Verdad.
Poseemos una sola cosa, una cosa que no es nada: el instante. El instante de vida verdadera como en este momento. De esto tenemos tanta certeza como la tenemos de que nuestra muerte sucederá un día. Junto a la certeza de la muerte, hay en nosotros la certeza de ser maestros del instante de vida.

Instante no es sinónimo de presente: el presente no es más que otro eslabón en el orden cronológico; el instante, por su parte, constituye un momento destacado en el desarrollo de nuestra existencia, una ola que sube por encima de los remolinos del tiempo. De manera fulgurante, en el seno de nuestra consciencia, el instante cristaliza nuestras vivencias del pasado y nuestros sueños del futuro en una isla surgida del mar anónimo, una isla súbitamente iluminada por un intenso haz de luz. El instante es una instancia del ser donde nuestra incesante búsqueda encuentra súbitamente un eco, donde todo parece darse de golpe, de una vez por todas. «Supongamos que dijéramos “sí” a un solo y único momento; habríamos dicho “sí” no solamente a nosotros mismos, sino a todo lo que existe. Ya que no hay nada aislado, ni en nosotros ni en las cosas, y si la alegría ha hecho resonar, aunque sólo fuera una vez, nuestra alma, todas las eternidades eran necesarias para crear las condiciones de aquel momento único, y toda la eternidad ha sido aprobada, justificada en este instante único en que hemos dicho “sí”». Sentimos, confusa pero profundamente convencidos, que el instante tal y como lo acabamos de evocar entronca, con su sabor de plenitud, con lo que debe de ser la eternidad.

Nadie es capaz de imaginar cómo es la eternidad. No obstante, muy tímidamente, quizá si que podemos decir lo que no es. Al tratarse de una eternidad de vida, lo es todo excepto una interminable y monótona repetición de lo mismo. Debe de ser una formidable sucesión de momentos prominentes animados por constantes impulsos hacia la vida. En una palabra, está hecha también de instantes únicos. En este caso, los instantes únicos tal y como podemos conocerlos en esta vida, constituyen una duración que tiene ya gusto de eternidad.

la eternidad se encuentra en el instante, se vive en el instante, instante de reencuentro donde el impulso hacia la vida y la promesa de esta coinciden.
«Pero ¿qué es el impulso hacia la vida? Y, sobre todo, a partir de qué podría nacer en nosotros?», se preguntan tantas personas perdidas, descorazonadas, que ya no saben dónde encontrar la fuerza de este impulso. No hay una respuesta satisfactoria a esta pregunta, pero a pesar de todo me atrevería a responder: a partir de nada. esta «nada» que no debe, en cualquier caso, confundirse con la Nada; al contener la promesa del Todo, la Nada designa el No-Ser, no siendo el No-Ser nada más que aquello por medio de lo cual el Ser acontece. La noción de No-Ser es necesaria, ya que sólo a partir de ella podemos concebir el Ser realmente.

Para describir el estado original del Tao, Lao Zi emplea los términos Xu, el «Vacío», o Wu, la «Nada». Este último puede traducirse más correctamente por «No hay» o «No es». Zhuang Zi (siglo IV a. C.), el gran pensador taoísta, se acoge a esta visión y dice: «Lo que engendra todas las cosas no puede ser una cosa», «El Wu está más allá de los seres, invisible y sin forma». Tanto el Xu como el Wu tienen un aspecto dinámico, en la medida en que están unidos a la noción del Qi, el «Soplo».

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Una de las Fuentes del Sufrimiento

Nuestra conciencia de la muerte de todas las cosas hace que la felicidad más luminosa que nos es dado probar esté siempre velada por una bruma de pesar.

La conciencia de la muerte que nos atormenta está lejos de ser una fuerza puramente negativa, nos hace ver la vida no ya como algo simplemente dado, sino como un don inaudito, sagrado. Nos insufla el sentido del valor transformando nuestras vidas en unidades únicas. «Una vida no vale nada, pero nada vale una vida».

Una noción que nos hace ascender en la comprensión de la aventura humanaes la unicidad de cada vida. Esta unicidad no se limita sólo al cuerpo humano, se constata en toda la naturaleza: no hay una hoja que se parezca a otra hoja, no hay una mariposa igual a otra mariposa. Entre los seres humanos, la unicidad implica también todo el trabajo del espíritu y toda la revelación del alma. Lo que es único es el ser de cada uno en su totalidad y es con la muerte como se forja un destino singular. «La muerte transforma la vida en destino». Por este hecho, el universo no es un simple montón de entidades que se agitan ciegamente, sino que está formado por una extraordinaria multiplicidad de seres, cada uno de los cuales, movido por el deseo de vivir, sigue un trayecto orientado, un trayecto que le es absolutamente propio. Una fuerza irresistible nos empuja a ir hacia delante. Y esta fuerza, como sabemos, no es otra que el tiempo irreversible.

El tiempo es, en efecto, el gran ordenador que arrastra al conjunto de los seres vivos en el formidable proceso del devenir. En el corazón de este proceso los humanos, únicos conscientes de ser mortales, se encuentran en una situación muy particular. Cada humano, en uno u otro momento de su existencia, se ajusta al hecho de que la unicidad le es a la vez un privilegio y una limitación. No ignora que el tiempo no se le ha otorgado de forma indefinida, que el tiempo limitado que se le ha otorgado lo hostiga a vivir plenamente. ¿No corre el riesgo esta lógica de encerrar al individuo en una horrorosa postura de orgullo y egoísmo? Este es un riesgo muy real, es una de las fuentes del sufrimiento. El sentido común nos dice que si soy único, es que los otros también lo son, y cuanto más únicos son, más lo soy también yo; y, a la vez, mi unicidad no puede probarse y experimentarse más que a través de la confrontación o la comunión con la de los otros. Aquí comienza la posibilidad de decir «yo» y «tú», aquí comienzan el lenguaje y el pensamiento, y esto se verifica de manera especialmente intensa en los lazos de amor. Así, más allá de todos los antagonismos inevitables, existe como una solidaridad fundamental que se establece entre los seres vivos. Incluso acabamos por comprender que la felicidad buscada proviene siempre de un encuentro, de un intercambio, de un compartir.

martes, 4 de noviembre de 2025

El Mandato del Cielo

En lugar de mirar la muerte desde el punto de vista de la vida, podríamos configurar la vida desde nuestra muerte concebida no como un fin absurdo, sino como el fruto de nuestro ser. Pues en el seno de un mundo aleatorio, lleno de imprevistos, no poseemos más que una certeza absoluta: cada uno de nosotros ha de morir algún día.

Sin embargo, ¿no tendríamos ya nada más que decir ante este absoluto? No lo creo, por la simple razón de que a causa de la vida, la muerte en modo alguno nos parece un hecho absoluto. En realidad, si la vida no existiera, no habría muerte. Siendo esta el cese de un determinado estado de vida, su «absoluto» no podría haber surgido de ella misma: no ha podido imponerse más que por otro aún más absoluto, aquello por medio de lo cual la vida ha acontecido. Ese Origen impuso la muerte como una de sus propias leyes y, por ello mismo, la propia muerte se convirtió en una de las pruebas de lo absoluto de la vida. No podemos pensar la vida sin pensar la muerte, como tampoco podemos pensar la muerte sin pensar la vida. Pero en este binomio indivisible, la vida es quien tiene la preeminencia. ¿Tendrá la muerte la última palabra? Esto es improbable.

Lo absoluto de la vida significa que, al ofrecerse como un don a cada uno, es también una exigencia. Implica un cierto número de leyes fundamentales que garantizan una vida abierta y, por consiguiente, la verdadera libertad. Vivir no se limita al hecho de existir corporalmente. Vivir compromete a todo el ser, compuesto de un cuerpo, un espíritu y un alma. Vivir compromete además al ser individual en la aventura del Ser mismo. Cada uno de nosotros está unido a los otros, y estamos todos unidos a una inmensa Promesa que asegura desde el Origen el transcurso del Camino. En esta unión fundamental que se verifica en todos los niveles hay, entre cada destino y lo que dirige el destino del universo, como un pacto, como una alianza que implica responsabilidades tácitas. La noción de «mandato del Cielo» es lo que se propone para designar lo que corresponde a cada vida. Cada uno está obligado a mantener este mandato hasta el «final», sin interrumpirlo de manera artificial. Es afrontando las pruebas de este «final» como el ser se revela a su verdad irreductible, a su parte irremplazable. Por eso el suicidio, se diga lo que se diga, se percibe en general como un drama con relación al Ser, una especie de fracaso.

La vida tiene la supremacía. Pero esto no significa que no exista el problema. Nosotros, humanos sobre la Tierra, estamos atrapados en un engranaje implacable: la certeza de morir sin conocer ni el día ni la hora de nuestra muerte se convierte para nosotros en fuente de todas las incertidumbres. A pesar de nuestras mil medidas pensadas para darnos seguridad, vivimos bajo la amenaza de enfermedades, accidentes, conflictos mortales, pérdida de seres queridos. De ahí nuestra permanente angustia. Considerando esta situación, tenemos motivos para hablar del milagro de estar aquí juntos, de compartir la rara felicidad de un verdadero intercambio.

domingo, 9 de marzo de 2025

Teóricos de Conspiración

Políticos, académicos, la prensa, “expertos” engreídos, jueces, policías... todos los engranajes de la maquinaria social se infectan y marchan al unísono al mismo ritmo deprimente. Para el ojo inexperto, es una clase magistral de coordinación, una gran sinfonía de estupidez sincronizada. Cualquiera lo suficientemente cuerdo como para permanecer fuera de este circo (suponiendo que existan tales unicornios) no puede evitar preguntarse: ¿quién es el maestro? ¿Dónde está la casa club secreta donde tramaron este complot?

Sin embargo, la formación de masas no es un plan diabólico de sala de juntas, es un grupo de tontos que se aferran a un cuento de hadas compartido, reuniéndose como lemmings para una pelea "heroica" contra cualquier hombre del saco que los mantiene despiertos por la noche.
Una historia agradable y ordenada, ¿verdad? Pero no te pongas demasiado cómodo: hay un fallo en la matriz. Esa explicación tiene agujeros por los que podrías atravesar un tanque. Hay algo espeluznante, casi primitivo, en la forma en que las masas se sincronizan, una vibración que ninguna narrativa animada puede explicar por completo.

No son solo palabras, son cuerpos, respiraciones, una resonancia vibrante que puedes sentir en tus huesos. Piensa en los estorninos al anochecer, esos monstruos emplumados que se lanzan en picada desde todos los rincones del cielo, girando en una danza tan perfecta que haría llorar de envidia a un dictador.
El premio Nobel Nikolaas Tinbergen lo denominó un “superindividuo”, una masa mental en colmena en la que cada ave es una célula de algún organismo cósmico que se percibe entre sí sin siquiera emitir un graznido. Sin notas, sin señales, solo pura y misteriosa armonía.
Ahora bien, ¿no es eso una patada en los dientes al fetiche de las conspiraciones? Muchos están aquí buscando a un señor sombrío, un villano que fuma puros y hace girar el mundo con su dedo, cuando tal vez, solo tal vez, sea menos Illuminati y más Animal Planet.

Las masas no necesitan un memorando del Kremlin ni un guiño de la suite Bilderberg para convertirse en una turba furiosa. Como esos estorninos, o ese maldito triángulo de Sierpinski, simplemente siguen instintos tontos y simples, y ¡zas!, surge un patrón que parece genial.
Pero no te engañes: esto no es poesía de la naturaleza, es un triste recordatorio de que la humanidad es una bandada de idiotas que chillan y se auto-organizan para crear caos mientras tú estás ocupado culpando a la gente lagarto. Piensa en eso y buena suerte durmiendo esta noche.

Vamos a despellejar un poco más a esta bestia. La forma en que una multitud se encierra en sí misma no es solo mental, es visceral, una maraña palpitante y sudorosa de cuerpos atraídos unos a otros como polillas en un basurero en llamas.
“La multitud, que aparece de repente donde antes no había nada, es un fenómeno misterioso y universal. Puede que se hayan reunido unas cuantas personas: cinco, diez o doce, no más. No se ha anunciado nada, no se espera nada. De repente, todo está lleno de gente y cada vez hay más gente que fluye de todos lados, como si las calles tuvieran una sola dirección. La mayoría de ellos no saben lo que ha sucedido y, si se les pregunta, no tienen respuesta; pero se apresuran a estar allí donde hay más gente. Hay una determinación en su movimiento que es claramente diferente de la expresión de la curiosidad ordinaria. Parece como si el movimiento de uno se transmitiera a los demás. Pero eso no es todo; también tienen un objetivo, que está ahí antes de que puedan encontrar palabras para ello. El objetivo es la oscuridad más intensa donde se reúne la mayor cantidad de gente.” — Elias Canetti

Es menos una reunión que una estampida: una masa ciega y espasmódica que se precipita hacia un vacío indescriptible. ¿Y todavía estás buscando una conspiración? Esto no es un guión; es una fiebre.
Pero no es solo la inquietante sincronización de sus gritos y movimientos lo que te hace pensar que alguien está moviendo palancas detrás de una cortina. La multitud tiene un lado desagradable: es un matón con un megáfono, decidido a doblegar a la sociedad a sus caprichos. Siempre lo ha sido, pero ahora tiene resistencia, clava sus garras más profundamente, por más tiempo, como un parásito que no se suelta.

La mafia moderna tiene una sola mente: control, control, control, todo ello elevado al nivel de un zumbido sofocante. Cada nuevo pánico (terrorismo, derretimiento de los casquetes polares, un nuevo virus del día, reclutamiento para guerras ilusorias) le hace salivar por más tecnología para apretar las tuercas.

viernes, 27 de diciembre de 2024

Un Comienzo en el Proceso de Recordarse a Uno Mismo

El primer paso para recordarte a ti mismo, consiste en darte cuenta de que no eres un cuerpo. En nuestro sueño de ser un cuerpo, hemos olvidado que debe haber algo más que nos dice que somos y que tenemos un cuerpo. Ese “algo más” es la conciencia de ser.
Cuando empiezas a darte cuenta de que eres más que un cuerpo, toda la conciencia se expande, explorando nuevos horizontes de percepción.

La conciencia se descubre a sí misma y se manifiesta en todo su poder creativo, a través de la mente, experimentando con todo aquello que puede llegar a percibir. Pero, la mente no es autónoma. Lo que le da el Poder a la mente es la misma Fuente Creadora de la conciencia. La mente utiliza ese Poder manifestando mundos semejantes a los que conoce y a los que trata de dar forma. Eso lleva a la mente a perder su identidad, ya que su identidad es sin forma. Para dar forma utiliza una manifestación (el cuerpo), mediante el cual experimenta el mundo de formas que se le presenta delante. La mente ama al cuerpo. Tratar de ampliar los límites de la percepción es un auténtico desafío.

Un principio fundamental a tener presente es el hecho de no-identificación con el cuerpo. La no-identificación con el cuerpo implica ir soltando las barreras y los límites que tenemos para tratar de defenderlo. El cuerpo es neutro y está dirigido por la mente. El cuerpo siempre manifiesta las creencias fundamentales de la personalidad, lo que crees ser, tu identidad. Ahora que sabemos esto, sería el momento de dejar de preocuparnos por el cuerpo y su destino, para enfocar nuestra atención donde realmente está ocurriendo todo: la mente.

El primer paso en este proceso sería aquietar la mente. La mente se encuentra absorta ante el mundo de posibilidades desplegado ante ella y por toda la experiencia percibida a través de los sentidos del cuerpo, a los cuales les ha dado el mismo poder que ella misma tiene: fabricar formas que inevitablemente pasarán.

Ahora bien, la conciencia nunca encuentra la felicidad con los “objetos” que fabrica, por tanto sigue construyendo más en un afán de encontrar la felicidad anhelada. Este es un sueño de la conciencia que ha olvidado quien es.
Mediante el acto de “darse cuenta”, conseguimos entrar en los dominios de la conciencia, los cuales son nuestros propios dominios, y alinearlos con la realidad.

El manejo de la percepción ocurre de forma natural y espontánea cuando comprendes que eres sin forma. La conciencia perdurará sólo en el contexto de identificación con la Fuente Creadora, hasta conseguir abarcar la totalidad que es su destino.
La conciencia tiene que despertar de su sueño. El sueño es creer que todo empieza y acaba aquí, que no hay salida. Si tú crees eso, manifestarás eso. Ese es el poder de la conciencia que crea sólo con el deseo de la mente, al igual que la Fuente Creadora.
Este mundo es tan real o tan falso como tu conciencia quiere que sea. Y esto ocurre con cualquier cosa que se manifieste en tu mundo. Según sea el valor que tú le des a algo, te afectará de una manera u otra. En esto no hay diferencias.
Un cambio en la percepción ocurre cuando consideras todo como acontecimientos que se experimentan jugando. Dentro del contexto del juego, la mente permite cometer errores o no hacerlo “bien”. Esta forma de percepción nos da la oportunidad de intentar de nuevo, como cuando éramos niños y nos caíamos continuamente en nuestro intento de echar a andar para caminar erguidos.

domingo, 29 de septiembre de 2024

Engañados por la Propaganda

Aquí estamos, asediados por todos los frentes por una incesante avalancha de propaganda. Algunos afirman que se trata de una sobrecarga de información, pero es un ataque a nuestra soberanía cognitiva, que conduce a las masas a un estado de capitulación mental.

En esta era, donde cada emisor de información tiene una agenda, la mente perspicaz debe fortificarse con el escepticismo como su baluarte. Este escudo no es sólo defensivo; es su último bastión de autonomía en un mundo donde cada narrativa tiene como objetivo secuestrar su razón para sus propios fines.

Entonces, ¿tienes un mensaje en el que crees? Si tu objetivo es influir en aquellos de nosotros que aún nos atrevemos a cuestionarlo, entonces basta de cámaras de eco donde tus ideas rebotan sin oposición. Dirigirte sólo a aquellos que asienten con la cabeza no es defensa de derechos; es cobardía intelectual. No estás cambiando mentes; solo estás inflando tu propio eco.

He aquí una idea novedosa: invite al escrutinio. Deje que aquellos con intelecto se atrevan a diseccionar sus propuestas. Es en el crisol de la crítica donde se forja la verdadera solidez. Si su argumento no resiste el fuego, tal vez no valga la pena aferrarse a él.

Y seamos claros: descartar a los pensadores críticos por desinformados u obstinados porque no comparten nuestros sentimientos ni dedican su vida a nuestra causa no es sólo arrogancia, sino también una ineptitud estratégica. Nosotros, los pensadores críticos, no somos nuestros adversarios, somos la prueba de fuego de la validez de nuestras afirmaciones.

Piensen en esto: si dedicáramos nuestras vidas a cada causa que llamara a nuestra puerta con un panfleto y una petición, estaríamos tan dispersos que seríamos transparentes. Elegimos nuestras batallas y sí, exigimos pruebas, no lugares comunes. En un mundo donde todos, desde el predicador de la esquina hasta la corporación multinacional, cuentan historias para su propio beneficio, ¿por qué deberíamos ofrecer nuestra confianza en bandeja de plata?

Ustedes lo llaman confianza; yo lo llamo credulidad en una época en la que la información se utiliza como arma. Si su narrativa se desmorona ante el cuestionamiento, tal vez sea hora de cuestionar la narrativa misma, en lugar del intelecto de quienes dudan. Recuerden que, en el mercado de las ideas, sólo las ideas que sobreviven al escrutinio intelectual más brutal merecen prosperar.

lunes, 29 de abril de 2024

Reclama tu Vida en un Mundo Fuera de Lugar


Me encantaría haber nacido en una sociedad estable –una sociedad tranquila, sana y sabia– en lugar de una que se mueve caóticamente cuesta abajo a un ritmo cada vez más acelerado hacia una perdición que es cada vez más imposible de ignorar.

El verdadero progreso no debería ser la sustitución de los seres humanos por máquinas, sino la crianza de los seres humanos para que liberen todo su potencial, el paciente ajuste de nuestras perspectivas y hábitos para que podamos vivir mejor juntos.
La comunidad a la que me gustaría pertenecer no se parecería a ninguna otra comunidad.
Habría evolucionado en armonía con las cualidades específicas de su lugar, su historia, los gustos y deseos de las personas que lo componían.
Sería a través de esta pertenencia arraigada que la comunidad podría lograr su florecimiento: sus mitos, su música, su artesanía, su comida, su bebida, sus festivales, su espíritu.
En una sociedad así, las personas decidirían por sí mismas, entre ellas, cómo quieren vivir.

No habría una “autoridad” central remota exigiendo datos e impuestos, imponiendo sus rígidos requisitos, asegurando que todo y todos se ajustaran a su modelo mecánico de cómo debería ser la vida.
La gente crecería sintiéndose libre e instintivamente resistente a la interferencia externa.
Simplemente no aceptarían las demandas formuladas por extraños y justificadas únicamente por las reglas y la jerga que ellos mismos han inventado.
No tolerarían la destrucción de una pradera o un bosque muy querido debido a objetivos o planes o a la prioridad institucionalmente consagrada que se otorga a la apisonadora del “desarrollo” y el “crecimiento económico”.

Y, como vivían de forma sencilla, saludable, natural y colaborativa, no tendrían que desperdiciar la mayor parte de su tiempo y energía trabajando para el beneficio de otra persona, sólo para tener el mero derecho a la alimentación y la vivienda.
En cambio, todos contribuirían al bienestar de su comunidad en cualquier forma que pudieran.
Un mundo así sólo sería perfecto en el sentido de que la imperfección humana forma parte de la perfección general del organismo que llamamos naturaleza, Tierra, cosmos.
Pero sería un mundo vivo, un mundo cálido, un mundo bondadoso, un mundo real.
Y puede ser nuestro, si realmente lo queremos.

Es hora de que recuperemos nuestro futuro de las manos empapadas de avaricia de los tiranos-ladrones mentirosos que, durante tanto tiempo, han desequilibrado nuestro mundo.
Es hora de que recuperemos nuestras vidas.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Símbolos de los Tres Miembros de la Triple Alianza Azteca: Texcoco, Tenochtitlan y Tlacopán

La Triple Alianza Azteca, formada a principios del siglo XV, fue un pacto político y militar entre tres altepetl (ciudades-estado) nahuas en el Valle de México: Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopán.
Cada una de estas ciudades-estado tenía sus propios símbolos distintivos que representaban su identidad y herencia.


Tenochtitlan
Símbolo: El símbolo de Tenochtitlan, era el águila sobre un nopal con una serpiente en su pico. Este símbolo estaba profundamente arraigado en el mito fundacional azteca y simbolizaba la fundación y legitimidad divina de la ciudad.
Significado: El águila representaba la fuerza y el sol, vinculando la ciudad con el dios del sol Huitzilopochtli. El nopal y la serpiente eran simbolismos de la supervivencia y la sabiduría, reflejando los orígenes de la ciudad y su fuerza perdurable.

Texcoco
Símbolo: Texcoco, conocido por su proeza cultural e intelectual, estaba simbolizado por el glifo Acolhua, representando a su grupo étnico dominante, el pueblo Acolhua.
Significado: Este glifo a menudo incluía imágenes de agua, reflejando la ubicación de Texcoco junto al Lago de Texcoco y su asociación con el dios de la lluvia, Tláloc. Texcoco era famoso por sus poetas, eruditos y filósofos, incluido el famoso gobernante Nezahualcóyotl, quien también era un poeta reverenciado.

Tlacopán
Símbolo: Tlacopán, el miembro más pequeño de la Triple Alianza, está menos documentado en términos de símbolos distintivos. Sin embargo, a menudo se representa por un glifo con una flor, reflejando su nombre original Tlacopayan, que se traduce como “planta florida”.
Significado: El símbolo de la flor podría indicar la prosperidad agrícola de la ciudad o posiblemente su papel dentro de la alianza, que era más periférico en comparación con los mayores poderes de Tenochtitlan y Texcoco.

El Simbolismo Colectivo de la Alianza
Aunque cada ciudad-estado tenía sus propios símbolos, su alianza a menudo se representaba en la iconografía azteca como una combinación de estos emblemas. La alianza simbolizaba un equilibrio de poder, fuerza militar, riqueza cultural y unidad política.

Esta unidad fue instrumental para que los aztecas se convirtieran en el poder dominante en la región. La Triple Alianza condujo a una compleja red de tributo y comercio que se extendió por gran parte de Mesoamérica. La mezcla de sus símbolos y atributos distintos subraya la naturaleza multifacética del Imperio Azteca, combinando poder militar, profundidad cultural y sofisticación política.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

El Contrato Soñado

Eran las nueve de la mañana y Nasruddin seguía completamente dormido. El sol estaba en todo lo alto, los pájaros gorjeaban en las ramas y el desayuno de Nasruddin se estaba enfriando. De manera que su mujer le despertó. Nasruddin se espabiló furiosísimo: « ¿Por qué me despiertas precisamente ahora?», gritó. « ¿No podías haber aguardado un poco más?».

«El sol está en todo lo alto», replicó su mujer, «los pájaros gorjean en las ramas y tu desayuno se está enfriando» « ¡Qué mujer más estúpida!», dijo Nasruddin. « ¡El desayuno es una bagatela, comparado con el contrato por valor de cien mil piezas de oro que estaba a punto de firmar!».

De modo que se dio la vuelta y se arrebujó entre las sábanas durante un largo rato, intentando recobrar el sueño y el contrato que su mujer había hecho añicos.

Ahora bien, sucedía que Nasruddin pretendía realizar una estafa en aquel contrato, y la otra parte contratante era un injusto tirano. Si, al recobrar el sueño, Nasruddin renuncia a su estafa, será un santo.
Si se esfuerza denodadamente por liberar a la gente de la opresión del tirano, será un reformador.
Si, en medio de su sueño, de pronto cae en la cuenta de que está soñando, se convertirá en un hombre despierto y en un místico.

¿De qué vale ser un santo o un reformador si uno está dormido?

miércoles, 30 de agosto de 2017

La Imaginación

El ser humano es un ingenio complicadísimo y ha de ser estudiado como un mecanismo. Comprendemos que, a fin de controlar cualquier clase de máquina, como un automóvil o una computadora, primero debemos aprender. No podemos controlar instintivamente estas máquinas, pero por alguna razón pensamos que el instinto ordinario es suficiente para controlar el mecanismo humano, aunque es demasiado complicado. Esta es una de las primeras presunciones equivocadas. No comprendemos lo que hemos de aprender ─ que el control es una cuestión de conocimiento y destreza ─.

En el significado corriente de la imaginación, el factor más importante se pierde. El factor más importante en cada función es: "¿Está bajo nuestro control o no?" De modo que, cuando la imaginación está bajo nuestro control, ni siquiera la llamamos imaginación; la llamamos con varios nombres: visualización, pensamiento creativo, ingenio; puedes encontrar un nombre para cada caso especial. Pero cuando llega por sí misma y nos controla de manera que estamos en su poder, entonces la llamamos imaginación.

Además, hay otro aspecto de la imaginación que el entendimiento corriente no capta. Imaginamos cosas inexistentes, capacidades que no tenemos; por ejemplo, nos atribuimos poderes que no poseemos, imaginamos ser conscientes de nosotros aunque no lo somos. Tenemos poderes imaginarios y consciencia de sí imaginaria, e imaginamos ser uno solo, cuando en realidad somos muchos "yoes" diferentes. Hay muchas cosas de esa índole que imaginamos acerca de nosotros y los demás. Por ejemplo, imaginamos que podemos "hacer", que tenemos alternativa; no tenemos alternativa, no podemos "hacer", las cosas simplemente nos suceden. De manera que realmente nos imaginamos. Pero, no somos lo que imaginamos ser.

La imaginación tiene muchos aspectos diferentes. Imaginamos estados inexistentes, posibilidades inexistentes, poderes inexistentes. Imaginamos toda clase de cosas desagradables, nos torturamos, imaginamos todas las cosas que podrían sucedernos a nosotros mismos o a otras personas... asume diferentes formas. Algunas personas imaginan diferentes enfermedades, algunas imaginan accidentes, otras imaginan infortunios.

miércoles, 13 de enero de 2016

Conciencia de la Riqueza

El primer paso hacia tener riqueza es saber qué es. Pocas personas saben lo que realmente es la riqueza en sí misma. ¿Qué es la riqueza? ¿Qué es lo que causa la riqueza? ¿Qué es lo que causa la causa de la riqueza?


Comencemos con el dinero, el símbolo mundial de la riqueza y después profundicemos más.
El dinero es simplemente un instrumento legal, una forma de intercambio. Lo usamos para intercambiar valor. Representa valor.
El dinero es el “cuerpo” del valor. Es la representación física del valor que sube y baja en nosotros mismos, dentro de nosotros. No dentro de “las cosas” fuera de nosotros sino adentro nuestro. ¿Qué sería del valor de las cosas, tales como un auto, sino fuera por nosotros? Nada, por lo menos para nosotros. En otras palabras, somos nosotros, los observadores, los que ponemos valor en las cosas. Las cosas materiales no tiene valor “monetario” en sí mismas, nosotros se lo damos. Por lo tanto, el dinero es la representación física de un sector particular de nuestro valor interno, dentro de nosotros, dentro de ti. Por esa razón es que una casa o las acciones de una empresa que hoy están valuadas en un millón de dólares pueden caer, mañana, en su valuación a la mitad cuando se introduzca el miedo en los corazones de aquellos que están involucrados. El miedo mata una porción del valor interno de los participantes y esto es reflejado en el papel moneda o sea el “cuerpo” del valor.

Aquí hay algo más: el papel moneda ni siquiera representa al dinero en su totalidad. Razonablemente, no puede representarlo. Según algunas estimaciones (que varían según el país) solo un 4% del dinero que está en los bancos existe como dinero en efectivo. Imagínate cuanta fibra de algodón, lino, pulpa de papel y metal se necesitaría para fabricar todo el dinero que todo el mundo tiene en su cuenta bancaria. Imagínate cuanto espacio se necesitaría para almacenar todo ese dinero en forma de papel moneda. Si uno tuviera que apilar un millón de dólares en billetes de un dólar, la pila pesaría una tonelada y tendría una altura de cien metros. El dinero ni siquiera existe más como reservas de oro. Exactamente por esa razón, en la década de los 70, nos quedamos sin la capacidad razonable de mantener un patrón oro.
Entonces, ¿Qué es lo que existe como el dinero del que estamos hablando?
Bueno, es una ilusión masiva. Son solamente números escritos en papel o guardados en dispositivos de almacenamiento de las computadoras, para ser más precisos, ¡registros! Para decirlo de otra manera, por cada 100 dólares o su equivalente en cualquier otra moneda, solamente 4 dólares existen como billetes o monedas, mientras que los 96 dólares restantes existen como números escritos sobre papeles o datos de computadoras en los bancos, empresas y otras entidades.
La única razón por la cual el sistema no colapsa es porque nosotros creemos en él.
La última vez que la gente dejó de creer en el sistema a gran escala fue en la Gran Depresión cuando gran cantidad de gente salió corriendo a los bancos para retirar su dinero. Esta no fue la causa de la Gran Depresión, pero en gran medida, fue lo que la aceleró.
Por lo tanto, el dinero no es la realidad de la riqueza, algo más lo es. El dinero es sólo la sombra de otra cosa. El primer paso hacia la riqueza es conocer qué es lo que realmente es el dinero, o para ser más precisos, que es lo que representa. Aprende a no mirar el dinero la mayor parte del tiempo. Como verás a continuación debería ser raro el día que mires al dinero de la manera en que lo haces hoy en día -el efectivo, las cuentas bancarias, los costos, etc. Esto es meramente la sombra y no lo real. Mirar la sombra, el dinero físico, como vas a comprobarlo enseguida, es desaconsejable y no saludable para ti y tus finanzas.
En lugar de eso mira el valor dentro tuyo, dentro de las personas y el flujo e intercambio de este valor entre la gente. Nuestro valor interno es lo que crea dinero.

Conciencia de Riqueza
El dinero es la sombra de nuestro valor interno. Desarrolla ese valor interno en ti mismo y en los demás y tu dinero exterior y riqueza aumentará automáticamente, sin falla.
Sin embargo ten cuenta esto: el dinero representa un aspecto del valor interno de una persona pero no significa que represente todo el valor interno. Esto es muy importante. Esto no se trata de autovaloración. El dinero representa un aspecto del valor interno relacionado con la riqueza. Por lo tanto no puedes decir que una persona rica tiene una autovaloración o valor más alto que una persona pobre, pero puedes decir correctamente que en temas que se relacionan con el dinero, la persona rica tiene un valor interno más elevado en ese aspecto del valor en que la persona elige ejercitar una proporción mayor de su valor interno. Esta zona del valor interno que se refleja en el dinero externo, cuando se la ejercita, se llama Conciencia de Riqueza. Está disponible para todas las personas por igual y puede ser desarrollada por y dentro de todas las personas por igual. Como cualquier otra cosa que es importante para el mantenimiento de la vida, tal como el aire, la conciencia de la riqueza es gratuita para todos. Uno puede elegir desarrollarla o no, ejercitarla o no.
En cualquier momento puedes cambiar tu elección y nada fuera de ti puede detenerte.
No necesitas nada fuera de ti para aumentar tu conciencia de la riqueza y por lo tanto del dinero. Todo lo que necesitas esta dentro de ti ahora mismo. Puede que te hayas olvidado pero está ahí. Vas a recordarlo y el primer paso es recordar siempre que el dinero no es real; es la sombra de algo más.

Y aquí hay otro secreto: la Conciencia de la Riqueza es simplemente la expansión de tu conciencia y la percepción de las partes abundantes dentro de tu ser. Por esa razón es que todo lo que necesitas para aumentar tu Conciencia de la Riqueza ya está dentro tuyo. Tú ya eres rico, pero te enseñaron a elegir el no experimentar tu riqueza. Este conocimiento cambia todo. Tal como lo hacen los ricos, tú puedes saber ahora cómo hacerlo y empezar a experimentar la riqueza en ti.
Tú tienes mayor capacidad de riqueza dentro de ti de la que puedas experimentar en todo tu tiempo de vida. No necesitas preocuparte si has alcanzado tu límite de volverte rico de alguna forma en particular o debido a cualquier circunstancia. Ni siquiera tienes que saber cómo convertir la Conciencia de la Riqueza en papel moneda en efectivo, pues, como verás, ocurrirá automáticamente.
Todo lo que necesitas hacer es expandir tu Conciencia de la Riqueza y ejercitarla, actuar sobre ella, ser ella. Las situaciones y oportunidades para la conversión equivalente a dinero en efectivo se te presentarán automáticamente. Ninguna de las personas que hoy son extremadamente ricas, podrían haber pronosticado, cuando no eran ricas, la secuencia exacta de los eventos que condujeron a tener una riqueza tan inmensa. Probablemente tenían un conjunto de metas y un plan pero cualquiera de ellos te puede decir que se cruzaron con incontables “coincidencias” y oportunidades que terminaron de “unirle los puntos” de maneras que nunca podrían haber pronosticado. Sus metas eran su propio hacer pero los caminos que los llevaron a su realización y aun los excedieron fueron increíblemente inteligentes y aun así, impredecibles. Verás ahora cómo hacer que eso te pase en tu vida – tal vez no puedas predecir la secuencia pero ciertamente puedes hacer que esas “afortunadas coincidencias” te sucedan cada día de tu vida.
A propósito, no sólo el papel moneda no es la verdadera riqueza. Muchas de las cosas que te rodean y que consideras reales, en realidad, son ilusiones. Te estás por embarcar en un hermoso viaje que te da poder y libertad y que te va mostrar exactamente qué es el mundo desde una perspectiva que nunca antes habías tenido. Es un viaje que te abrirá los ojos y te desatará las alas. Estás por mirar qué es lo que hay “debajo del capó” de la Vida; estás por aprender cómo adaptar tu mundo a tu gusto. Estás por alcanzar la Conciencia de la Riqueza. Una vez que lo hagas se te va a hacer difícil evitar el éxito y la riqueza. El éxito y la riqueza te seguirán automáticamente. Sí, leíste bien. No tienes que preocuparte con su búsqueda y aun así ellos te van a encontrar. Vas a ser libre de experimentar otros aspectos de la vida que ni siquiera soñaste antes, dimensiones del Ser y de la Vida que son verdaderamente increíbles.

jueves, 8 de octubre de 2015

La Culpa: La Mafia de la Mente

La mayor parte de la gente vive bajo una nube de culpa. Esto es debido a que la mayoría de la gente piensa que hay algo malo en ellos, o que han hecho algo malo y no se creen merecedores del amor.

Muchas veces los demás nos envían mensajes negativos porque ésa es la manera más fácil de manipularnos.

Cuando sientas que alguien pretende hacer que te sientas culpable, pregúntate: ¿qué desea esta persona? ¿Por qué hace esto?
Plantéate estas preguntas en lugar de pensar que eres realmente culpable y por lo tanto has de hacer lo que te dicen que hagas.

Muchos padres manipulan a sus hijos con la culpa, porque ellos también fueron educados de la misma manera.
Hay muchas personas que al hacerse mayores siguen siendo manipuladas por familiares y amigos, en primer lugar porque no se respetan a sí mismos y en segundo lugar, porque ellas mismas son manipuladoras.

La gente que se siente culpable piensa que hacen siempre mal las cosas, que no se comportan correctamente, y se pasan la vida pidiendo disculpas.
Si te sientes culpable puedes aprender a decir "no" y enseñar a los demás que la culpa es absurda.
No se trata de enfadarse, pero no hay por qué seguirles el juego. Si te resulta raro decir simplemente "no", dilo de esta manera: "No, no puedo hacer eso". No des explicaciones ni trates de excusarte, porque entonces la persona manipuladora tendrá argumentos para convencerte y hacer que cambies tu decisión.

Cuando los demás vean que ya no les da resultado manipularte, no lo intentarán más. Los demás sólo pueden controlarte mientras tú se lo permitas.
Es posible que te sientas culpable la primera vez que digas "no"; pero te será más fácil a medida que vayas practicando.

martes, 18 de agosto de 2015

Cuatro Pasos en Tu Camino Hacia la Libertad

1. Presta atención a lo que te dice el corazón.
Sal del bombardeo constante de pensamientos que te impiden prestar atención al misterio de la vida.
El pensamiento nos lleva a realizar actos, conectar con sentimientos y emociones y a tomar decisiones basadas en una experiencia anterior; lo cual no hace sino atarnos a las personas y circunstancias que nos mantienen prisioneros en el pasado. Esto nos mantiene en un proceso continuo de reacción ante lo que los demás hacen o hacia donde las circunstancias "nos llevan".
El corazón te permite cortar los lazos de dependencia y expectativa que te mantiene prisionero de los demás.
El corazón es puro en su intención y nunca reclama nada a cambio.
El corazón te vuelve a conectar contigo mismo, con la esencia de lo que eres, con la verdad, con el amor. Por lo tanto, escucha a tu corazón.

2. Deja de creerte tan importante.
Estamos atados a un poste. Ese poste es la importancia personal del ego, que es todo lo que creemos ser. La importancia personal es lo que hace que nos alejemos siempre de nosotros mismos.
El mundo del ego, nuestro mundo, está hecho de hilos como, "yo hago esto", "yo hago aquello", "yo debo esperar algo especial". Nos creemos separados de los demás y esa separación, que es la que nos hace sentirnos tan importantes, es nuestro ego.
Nos ponemos muy arrogantes y serios con respecto a las idioteces del ego que a nadie en su sano juicio debería importar.
Nos tomamos demasiado en serio, nos damos mucha importancia; ¡eso hay que cambiarlo! Nos creemos los más importantes y eso nos hace creer que tenemos derecho de enfadarnos con todo si las cosas no salen a nuestra manera.
La arrogancia es otra cosa que hay que dejar partir.

3. No dejes que te encasillen.
Todos cuantos nos conocen tienen una idea sobre nosotros; y nosotros alimentamos esa idea con todo lo que hacemos.
Debemos renovarnos en nuestras relaciones, con nuestros padres, familiares, amigos.
Si logramos salir del encasillamiento no necesitaremos dar más explicaciones de lo que hagamos o no; nadie se va a enfadar ni a desilusionar con nuestros actos. Y sobre todo, nadie nos va a aprisionar con sus pensamientos.

4. Cambia los hábitos a los que te has acostumbrado.
La manera de tener un espíritu libre es no tener costumbres fijas ni caprichos previsibles. Si queremos ser libres hemos de ser fluidos e imprevisibles.
Observa las costumbres de tu vida. Las horas en las que comes, las que duermes, cómo y cuándo te diviertes, etc.
El hecho de no tener costumbres fijas nos hace mágicos.

lunes, 13 de julio de 2015

Dar y Recibir

Todo el mundo parece entender lo que significa dar y recibir, se da algo y a cambio se recibe otra cosa. Significa, también, que lo que se da se deja, necesariamente, de tener y se pierde a favor de lo que se recibe. Esta es básicamente la idea de pensar del mundo con respecto a lo que significa dar y recibir. Pero, hay otra manera de dar y recibir.
Dentro de nosotros existen tesoros de incalculable valor. Esos tesoros son tus dones. Cuando compartes con el mundo tus dones, estos se multiplican, extendiéndose y aportando felicidad a todos aquellos que los reciben. Tus tesoros están ahí para compartirlos y comprobar como se multiplican a medida que lo haces.
La forma creativa de vivir en un mundo de paz y dicha pasa por compartir todo, para reconocer que lo tenemos todo.
Formas parte de la vida, eres vida. Nada de lo que puedas creer o pensar puede cambiar esto. Nuestras vidas pueden parecer patéticas, y lo son, cuando prestamos atención a lo superfluo y a lo perecedero. A pesar de eso, la fuerza de la vida sigue actuando en ti, ajena y segura de cual es su función.

La vida y tú estáis indivisiblemente unidos, hasta que, con tu empeño, terminas demostrando lo contrario. Sólo podemos dar lo que tenemos, aunque, en ilusiones, creamos lo contrario. Las grandes corporaciones bancarias se han encargado de potenciar la ilusión de poder dar lo que no se tiene; o por decirlo de otro modo, "su modo", puedes comprar y tener lo que desees aunque no tengas el dinero suficiente para ello. ¡¡¡Hipoteque su vida con nosotros, grandes facilidades de pago!!!

El sistema de funcionamiento con el que opera la mente es realmente fascinante y digna de admiración, aunque es engañosa, pues está basada en ilusiones. Está basada en la ilusión de que tienes que luchar para vivir hasta que te mueras. La educación judeocristiana, también, se ha encargado de enseñarnos esto, inculcándonos la idea de vivir una vida de sacrifico y de penitencia en el que el dolor y el sufrimiento son exaltados como virtudes para alcanzar aquello que queremos. También se ha inventado un mundo más allá de la muerte, del que se dan, a veces, testimonios separados. Creemos tan firmemente en estas ideas que son incuestionables y, así, vamos muriendo en la vida.
Pasamos la vida apesadumbrados y con una tristeza que no es de este mundo, y que nos encoge hasta lo más profundo de las entrañas, del anhelo que sentimos por haber perdido nuestra identidad.

La buena noticia es que la vida está contigo y que te acompaña allá donde vayas. Dale tu vida a la vida. Ofrécele tus regalos, dale tus dones y entonces estarás seguro de que los has recibido.
Agradece el hecho de estar vivo y reconócete en cada manifestación de vida. Puedes darlo igual que lo has recibido y entonces verás las maravillas incrementarse, por doquier, a tu alrededor eternamente y hasta el infinito.

Nuestra individualidad no nos salvaguarda de la destrucción. Podemos llegar a creer que estamos a salvo en nuestros frágiles cuerpos, en nuestras jaulas de cristal y cemento, y en nuestras ciudades deshumanizadas y enfermas, teniendo pensamientos separados de juicio y condenación.
Queremos creer que nos salvaremos admirando ídolos e intentando imitarlos desde la soledad más absurda. Queremos creer que estaremos seguros si tenemos muchos fajos de papel moneda y muchas posesiones, pero en el fondo de nuestros corazones seguimos sin encontrar paz.

Empezamos a despertar del sueño de la ilusión. Cada vez son más las voces que se alzan en todas las capas sociales pidiendo un mundo diferente, más humano. Un mundo que apuesta por la vida, por la paz y por la sencillez. Un mundo que quiere VIVIR. Un mundo que quiere exaltar, no sólo, los derechos humanos, sino también, los derechos del planeta, nuestra amada Madre, y todo lo que contiene, como una entidad, como un ser vivo que es, una unidad, un Todo amante y respetuoso.
Estamos empezando a caminar en esta dirección. El momento ya ha empezado y seguiremos apoyando y viviendo con la idea de que la vida es inevitable, a pesar de la muerte, y sí después de todo ésta llega, tendremos la satisfacción de haber contribuido a crear un mundo más libre, que quiere soltar las cadenas del miedo, la culpabilidad y la muerte.
La vida siempre va a estar de tu parte, hagas lo que hagas. A pesar de las creencias de insuficiencia, odio y destrucción que hay en el mundo, la vida sigue manifestándose con todo su maravilloso esplendor. ¿Cómo sería un mundo en el que todos apoyáramos continuamente la vida? Tenemos todo lo que necesitamos, en este mismo instante, para conseguir todo aquello que necesitemos o para disfrutar todo aquello que jamás habríamos pensado poder llegar a tener y, para tener eso, es imposible dar destrucción, odio y muerte, a ti mismo, a los demás, o a tu entorno vital. Las decisiones que tomes en cada momento, con respecto a lo que quieres dar al mundo, te traerán lo que recibas en la misma medida, de éste.
Observa tus hábitos cotidianos, para darte cuenta de lo que estás dando, para no lamentarte de lo que estés recibiendo. En qué cuenta estás haciendo depósitos continuamente. Los reintegros sólo los puedes hacer de tu cuenta de la vida, como podrías ver la muerte tiene poco que ofrecer. Sin embargo, los depósitos puedes hacerlos en tu cuenta de vida, así como en tu cuenta de muerte. Confía en la vida y en todo aquello que te la recuerde. Recuerda que el miedo es el que es un extraño aquí. Apuesta por la vida, después sigue la segunda estrella a la derecha y continua recto hasta el amanecer.

viernes, 19 de junio de 2015

La Verdadera Belleza

Cuando una persona encuentra la belleza, encuentra su propia naturaleza. Una vez que ha probado el vuelo siempre caminará por la Tierra con la vista puesta en el cielo, porque ya ha estado allí y siempre deseará regresar allí. Toda cosa desea naturalmente mantenerse en su ser y nuestra esencia es la belleza, que además ofende a la ignorancia. Cuando nace la virtud, nace antagónicamente la envidia. Antes perderá el cuerpo su sombra, que la virtud la envidia, que naturalmente la acompaña.

Los ambiciosos que no se contentan con el beneficio de la vida y la belleza del mundo, tienen por castigo el no comprender la vida y quedar insensibles a la utilidad y belleza del universo.

La belleza esencial está en la naturaleza; es simple y pura. Toda acción está realizada por la naturaleza del modo y en el tiempo adecuado. Ninguna acción natural puede abreviarse, pues la naturaleza la genera del modo más sencillo posible. Todos los elementos, cuando están fuera de su sitio, desean volver a él, principalmente el fuego, el agua y la tierra. Todo tiende a buscar el equilibrio.

La naturaleza no tiene forma; tiene formas, y en eso radica su belleza. Si la naturaleza hubiera fijado una sola regla para los fisonomistas de los hombres, todos seríamos semejantes y no sería posible distinguirnos unos de otros. Por eso ha variado de tal modo las cinco partes del rostro que, aunque haya establecido una regla general para la proporción, no ha seguido ningún patrón, de manera que es fácil reconocer cada semblante.

Quien en verdad desee buscar la belleza en sus obras, deberá ser su principal crítico. Es muy fácil detectar los errores en los trabajos de los demás, y ocultar los propios. Eso es, simplemente, el principio del autoengaño. Para evitar esta trampa, debemos usar un espejo plano y mirar con frecuencia nuestro trabajo reflejado en él. Con este pequeño truco, podrás mirar al revés y parecerá que fue hecho por la mano de algún otro maestro, y entonces podremos juzgar mejor sus fallas que de cualquier otra manera.

La verdadera belleza sólo se puede buscar y encontrar por medio de los opuestos. La belleza es comparativa. Aunque el ojo entrenado la puede percibir, depende siempre de un opuesto que es lo grotesco que le devuelve la vida a lo hermoso. Por eso, en las catedrales góticas podrás observar gárgolas talladas como complementos de las figuras de los santos. La fealdad es necesaria en la búsqueda de la belleza ideal.

Los opuestos nos otorgan el privilegio de poder dimensionar las cosas. No existe la felicidad real sin haber experimentado la desdicha. Así como el día le sigue a la noche, la capacidad de júbilo nace de momentos de tristeza.

La vida es dualidad y es el equilibrio de los opuestos. El bien y el mal, el cambio y la constancia, la fortaleza y la debilidad, el orgullo y la humildad, la dependencia y la independencia. Para poder encontrar la belleza tienes que experimentar con lo feo, con lo grotesco. Para poder valorar la vida tienes que estar consciente de lo que significa la muerte.

La belleza está en todas partes y el deber de todo hombre es encontrarla. Encontrarla es uno de los beneficios derivados de la educación y del aprendizaje.

viernes, 15 de mayo de 2015

Estoy Decidido a Ver las Cosas de Otra Manera

El mundo que vemos, que tan insano nos parece, puede ser muy bien el resultado de un sistema de creencias que no funciona. Dicho sistema de creencias sostiene que el temible pasado se extenderá hasta un futuro igualmente temible, haciendo que pasado y futuro sean uno y lo mismo.

Lo que nos hace sentir tan vulnerables son los recuerdos de acontecimientos dolorosos y temibles; y es precisamente esta sensación de vulnerabilidad la que nos hace querer predecir y controlar el futuro a toda costa.
Según nuestro viejo sistema de creencias, nos enojamos debido a que alguien no está atacando, lo cual a su vez justifica el que contraataquemos. Somos responsables de, aunque protegernos, aunque no de la necesidad de hacerlo.

Si estamos dispuestos, podemos cambiar nuestra forma de pensar. Sin embargo, para ello, tenemos que examinar de nuevo todos y cada uno de nuestros preciados valores y supuestos del pasado. Esto significa renunciar a la estima que hemos depositado en nuestros temores, enfados, culpas y dolores; significa romper totalmente con el pasado, así como con los temores que venimos arrastrando del pasado y proyectando hacia el presente y el futuro.

“Estoy decidido a ver las cosas de otra manera” significa que estoy verdaderamente dispuesto a deshacerme del pasado y del futuro para poder experimentar el ahora tal como realmente es.

Casi toda mi vida he actuado como un autómata, reaccionando siempre antes lo que otras personas decían o hacían. Ahora reconozco que mis reacciones vienen determinadas exclusivamente por las decisiones que yo mismo tomo. Reivindico mi libertad ejerciendo mi decisión de ver a todo y a todos con Amor en vez de con temor.

viernes, 24 de abril de 2015

Actitud de Renuncia

Ésta es la historia de dos sadhus.
Uno de ellos había sido enormemente rico y, aun después de haber cortado con sus lazos familiares y sociales y renunciar a sus negocios, su familia cuidaba de él y disponía de varios criados para que le atendieran.
El otro sadhu era muy pobre, vivía de la caridad pública y sólo era dueño de una escudilla y una piel de antílope sobre la que meditar.

Con frecuencia, el sadhu pobre se jactaba de su pobreza y criticaba y ridiculizaba al sadhu rico. Solía hacer el siguiente comentario: “Se ve que era demasiado viejo para seguir con los negocios de la familia y entonces se ha hecho renunciante, pero sin renunciar a todos sus lujos”.
El sadhu pobre no perdía ocasión para importunar al sadhu rico y mofarse de él. Se le acercaba y le decía: “Mi renuncia sí que es valiosa y no la tuya, que en realidad no representa renuncia de ningún tipo, porque sigues llevando una vida cómoda y fácil”.

Un día, de repente, el sadhu rico, cuando el sadhu pobre le habló así, dijo tajantemente:
- Ahora mismo, tú y yo nos vamos de peregrinación a las fuentes del Ganges, como dos sadhus errantes.
El sadhu pobre se sorprendió, pero, a fin de poder mantener su imagen, tuvo que acceder a hacer una peregrinación que en verdad le apetecía muy poco.

Ambos sadhus se pusieron en marcha. Unos momentos después, súbitamente, el sadhu pobre se detuvo y, alarmado, exclamó:
- ¡Dios mío!, tengo que regresar rápidamente.
En su rostro se reflejaba la ansiedad.

- ¿Por qué? -preguntó el sadhu rico.
- Porque he olvidado traer mi escudilla y mi piel de antílope.

Entonces el sadhu rico le dijo:
- Te has burlado durante mucho tiempo de mis bienes materiales y ahora resulta que tú dependes mucho más de tu escudilla y tu piel que yo de todas mis posesiones.

Moraleja: El secreto está en no ser poseído por lo que se posee.

viernes, 23 de mayo de 2014

Practicar la Ley de la Potencialidad Pura

Pondré a funcionar la ley de la potencialidad pura comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1. Me pondré en contacto con el campo de la potencialidad pura destinando tiempo todos los días a estar en silencio, limitándome sólo a ser.
También me sentaré solo a meditar en silencio por lo menos dos veces al día, aproximadamente durante treinta minutos por la mañana y treinta por la noche.

2. Destinaré tiempo todos los días a estar en comunión con la naturaleza y ser testigo silencioso de la inteligencia que reside en cada cosa viviente.
Me sentaré en silencio a observar una puesta del sol, o a escuchar el ruido del océano o de un río, o sencillamente a oler el aroma de una flor.
En el éxtasis de mi propio silencio, y estando en comunión con la naturaleza, disfrutaré el palpitar milenario de la vida, el campo de la potencialidad pura y la creatividad infinita.

3. Practicaré el hábito de no juzgar.
Comenzaré cada día diciéndome: "Hoy no juzgaré nada de lo que suceda", y durante todo el día me repetiré que no debo juzgar.

domingo, 18 de mayo de 2014

El Concepto Holistico del Ser

Al nacer, salimos de nuestra “casa” y nos encontramos con un regalo: nuestro cuerpo. Un carruaje diseñado especialmente para cada uno de nosotros. Un vehículo capaz de adaptarse a los cambios con el paso del tiempo, pero que será el mismo durante todo el viaje.
A poco de nacer, nuestro cuerpo registró un deseo, una necesidad, un requerimiento instintivo, y se movió. Este carruaje —el cuerpo— no serviría para nada si no tuviese caballos; ellos son los deseos, las necesidades, las pulsiones y los afectos.
Todo va bien durante un tiempo, pero en algún momento empezamos a darnos cuenta que estos deseos nos llevaban por caminos un poco arriesgados y a veces peligrosos, y entonces tenemos necesidad de refrenarlos. Aquí es cuando aparece la figura del cochero: nuestra cabeza, nuestro intelecto, nuestra capacidad de pensar racionalmente. Ese cochero manejará nuestro mejor tránsito.
Hay que saber que cada uno de nosotros es por lo menos los tres personajes que intervienen aquí.
Cada uno de nosotros somos el carruaje, somos los caballos y somos el cochero durante todo el camino, que es nuestra propia vida.
La armonía se debe construir con todas estas partes, cuidando de no dejar de ocuparnos de ninguno de estos tres protagonistas.
Dejar que el cuerpo sea llevado sólo por los impulsos, los afectos o las pasiones puede ser y, de hecho, es sumamente peligroso. Es decir, se necesitas de la cabeza para ejercer cierto orden en la vida.
El cochero sirve para evaluar el camino, la ruta. Pero quienes realmente tiran del carruaje son los caballos. No se puede permitir que el cochero los descuide. Tienen que ser alimentados y protegidos, porque... ¿qué harías sin los caballos? ¿Qué sería de ti si fueras solamente cuerpo y cerebro? Si no tuvieras ningún deseo, ¿cómo sería la vida? Sería como la de esa gente que va por el mundo sin contacto con sus emociones, dejando que solamente su cerebro empuje el carruaje.
Obviamente, tampoco puedes descuidar el carruaje, porque tiene que durar todo el trayecto. Y esto implicará reparar, cuidar, afinar lo que sea necesario para su mantenimiento. Si nadie lo cuida, el carruaje se rompe, y si se rompe se acabó el viaje.
Recién cuando puedo incorporar esto, cuando sé que soy mi cuerpo, mi dolor de cabeza y mi sensación de apetito, que soy mis ganas y mis deseos y mis instintos; que soy además mis reflexiones y mi mente pensante y mis experiencias... Recién en ese momento estoy en condiciones de empezar, equipado, este camino, que es el que hoy decido para mí.

miércoles, 22 de enero de 2014

La Busqueda de la Felicidad

Observando el mundo que me rodea, puedo apreciar la enorme inquietud que hay en la búsqueda de un mundo más esotérico, más espiritual y más natural. Esto obviamente se contradice claramente con los tiempos de incertidumbre, desesperanza, violencia y odio que se vive en la realidad social y la contaminación y destrucción de NUESTRA amada Tierra. Es como si quisiéramos "lavar" nuestras conciencias consultando a un vidente, asistiendo a grupos de meditación o llevando una alimentación y hábitos de vida más saludables (lo cual cada día es más complicado). Queremos vivir en paz en un mundo lleno de conflictos y guerras, queremos mostrar compasión haciendo donativos, cuando millones de personas mueren en el mundo cada día, por falta de compasión y queremos ser más saludables en un mundo cada día más artificial. Qué ironía y que contradicción la de la mente separada.

Hace algún tiempo ya que está habiendo una gran inquietud por encontrar maneras diferentes de entender y de vivir la vida. Por eso va saliendo a la luz, para ser popular, el antiguo conocimiento guardado celosamente y utilizado por unos pocos "elegidos". Estas técnicas, como se han denominado en occidente, son auténticas filosofías de vida, algunas de ellas milenarias y otras que se han desarrollado a partir de las diferentes filosofías milenarias de todo el planeta y de su adaptación a la realidad social en occidente y a su interpretación práctica.
Ahora bien, dentro del maremagno de confusión que se vive en los momentos actuales, la aparición de tantas interpretaciones de las filosofías antiguas y sus manifestaciones físicas en nuestro mundo, lo que consiguen, a veces, es confundir más de lo que pretenden aclarar, que fue para lo que se desarrollaron. Cuando alguien se encuentra realmente desesperado y en muchos casos desahuciado, en cualquier aspecto (no sólo clínico), va a acudir al primer sitio que se le presente. Debemos prestar mucha atención y ser muy respetuosos con nosotros mismos y con los demás a la hora de "tocar" el karma de alguien.

Cada vez "el lenguaje" utilizado para describir éstas técnicas es más complicado y se entienden menos los propósitos que persiguen ¿qué está pasando? Se explica mucho lo que hay que hacer, pero ¿cómo aplicar éstas enseñanzas en la vida cotidiana 24 horas al día, 365 días al año? Naturalmente que se explica, también, la manera de hacerlo, pero suelen ser cosas tan complicadas que sólo quedan para ser practicadas en una clase de dos horas una vez a la semana, y ¿qué pasa el resto del tiempo? Se dan muchos casos en los que la persona, debido a los esfuerzos que tiene que realizar, se desanima y termina abandonando cualquier práctica. Con lo que se obtiene el propósito contrario al que se perseguía. Reconozco el esfuerzo de estos profesionales que buscan una o muchas maneras de aliviar el dolor del mundo, pero también me gustaría alertar sobre el oportunismo presente.
"Cuando el discípulo está preparado, aparece el maestro". El verdadero maestro está en cada individuo. Los demás sólo podemos ser guías para alguien, así como alguien puede ser guía para nosotros. "Todos somos maestros y todos somos aprendices". Es importante recordar que estamos aquí para recordar, haciendo recordar.
¿Qué quieres ser? ¿Qué quieres hacer? ¿Qué quieres tener? Las respuestas a estas preguntas sólo pueden responderlas cada persona. Si puedes recordar que en cada momento estás tomando decisiones, correctas o incorrectas, que te llevan a las respuestas a estas preguntas, te darías cuenta del poder que tienes, en todo momento y que, además, nadie puede decirte nada al respecto, aunque se haga y sea eso lo que busques para no tener que tomar la responsabilidad sobre tu propia vida.

Se habla mucho de "llenar la vida". ¡Pero tu vida está llena, ya! La pregunta es: ¿de qué está llena tu vida? Parece absurdo hablar de llenar la vida, cuando parece ser que lo único que queda, después de todo, es la vacuidad. Pero sí se puede "llenar el vacío" de amor, de paz y de sencillez, de hecho es de eso de lo que está lleno. En esa dirección es hacia donde van encaminadas todas esas técnicas, unas milenarias otras más recientes, lo que es fantástico. Pero no te aturdas, tienes que probar una cosa cada vez y practicarla el tiempo suficiente para saber si funciona y se adapta a ti y a tu "búsqueda de felicidad". Si te motiva lo suficiente como para intentarlo y estás dispuesto a pagar "el precio", de cualquier tipo, que se te requiera.
No te engañes y escucha tu corazón. Todas las respuestas a todos tus problemas ya las conoces, sólo necesitas el coraje para poder enfrentarlas, lo que te llevaría en última instancia, a poder sentir el gozo en la mañana, porque sólo el gozo llega en la mañana y eso sólo lo podrás experimentar y sentir cuando tus acciones hayan seguido al corazón, aunque, a veces, duela...


Carlos F. Hombrados - Asesor Vitalista