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domingo, 14 de junio de 2020

Ejercicios de Kegel

Los ejercicios de kegel, llamados también ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, son muy importante para hombres, sobre todo para los de edad avanzada, y para mujeres de cualquier edad, principalmente las que han estado embarazadas o han sufrido alguna intervención quirúrgica.

Estos ejercicios toman su nombre del ginecólogo estadounidense Arnold Kegel, quien los desarrolló en los años 40, sirven para reforzar la parte inferior del útero, la vejiga y el intestino grueso.

Los ejercicios de Kegel o de suelo pélvico son muy sencillos, y aunque necesitan cierta preparación y conexión con los órganos internos, se pueden realizar tranquilamente en casa, sin necesidad de la guía de alguien.


Ejercicios de Kegel para Hombres

Algunas intervenciones quirúrgicas, sobre todo relacionadas con dolencias de la próstata, así como otras enfermedades como la diabetes pueden afectar la musculatura del suelo pélvico en los hombres.
Por lo tanto estos ejercicios para reforzar el suelo pélvico pueden ayudar enormemente en estos casos. Y aunque suelen estar pensados para los hombres mayores, no está de más que los no tan mayores los hagan para fortalecer el suelo pélvico e identificar los músculos que intervienen en los diferentes procesos.
Lo primero que se debe hacer es identificar cuáles son los músculos a trabajar. Esto no es sencillo, ya que no hay una posibilidad de comprobar externamente, como por ejemplo en una contracción del bíceps, así que debemos confiar en nuestra capacidad de identificarlos y con la práctica lo conseguiremos.
Una forma sencilla es intentar cortar el flujo de la orina cuando se está orinando, ya que son precisamente estos músculos los que se utilizan en esta acción y los que interesan reforzarse con los ejercicios de Kegel.
Una vez identificads, los ejercicios se suelen hacer tumbado en una esterilla o colchoneta, con los pies en el suelo, pero se pueden hacer también sentado, lo único que en el suelo será mucho más sencillo y efectivo.
La posición más común es levantando ligeramente los glúteos del suelo, y a medida que se consiga hacerlo mejor, más elevado. Pero está claro que muchas personas, sobre todo mayores, no podrán separar sin mucha dificultad, las nalgas del suelo sin contraer innecesariamente otros músculos, por lo tanto puede realizarse sin elevar el abdomen.
Lo que hay que hacer es contraer los músculos que se hayan identificado. La sensación es que al contraerlos, se contrae ligeramente también el ano y la uretra, y los músculos se dirigen hacia arriba, en dirección al ombligo.
Hay que aguantar de unos 3 a 5 segundos y se relaja. Después, se descansa unos 3 a 5 segundos y se vuelve a empezar. Hay quienes recomiendan 10 repeticiones y quienes 5 minutos, lo cual puede parecer una eternidad.
Lo recomendable es que se adapte a las necesidades y posibilidades de cada uno. Pero mínimo 10 repeticiones unas 3 o 5 veces al día. Con el tiempo veremos que se pueden repetir en cualquier otra posición, ya sea sentado o caminando por la calle, con lo que se puede aprovechar cualquier momento para fortalecer el suelo pélvico.

Ejercicios de Kegel para Mujeres

Los motivos de las mujeres para hacer los ejercicios del suelo pélvico pueden estar relacionados, pero por lo general hay una necesidad de las mujeres que han parido o han tenido embarazos.
Otros motivos pueden ser el sobrepeso, la diabetes, el estreñimiento o alguna cirugía u operación en la zona.
Los síntomas de que hay que reforzar el suelo pélvico son que se escapen unas gotas de orina al estornudar, o que sea imposible aguantar la orina y la necesidad de ir al baño se hace urgente siempre. En algunos casos, también puede estar acompañada de incontinencia fecal.
La manera de identificar los músculos probablemente sea más fácil que en el caso de los hombres, ya que las mujeres suelen tener más conciencia que los hombres de estos órganos, ya sea por el periodo menstrual, o por haber estado embarazadas.
En todo caso, la manera de identificarla es igual que en el caso de los hombres: son los músculos que actúan cuando intentamos detener la orina con una contracción de los mismos.
Una vez identificados, el ejercicio consiste en tumbarse, con los pies apoyados en el suelo, y contraer estos músculos de 3 a 5 segundos, repitiéndolos unas 10 veces con intervalos de 5 segundos entre una contracción y la otra.
Es preferible hacerlo en tres momentos distintos del día. Con el paso del tiempo pueden hacerse en otras posturas, o incluso cuando se va caminando o se está sentada haciendo cualquier otra cosa.

Importante Tener en Cuenta en los Ejercicios Kegel
Tanto hombres como mujeres deben tener en cuenta, a la hora de realizar estos ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, lo siguiente:
• Evitar contraer más de lo necesario para mantener el equilibrio y la musculatura de las piernas, los glúteos y los abdominales.
• Concentrarse en los músculos del suelo pélvico.
• Si se nota que están trabajando otros músculos, hay que parar y volver a empezar.
• Probar los movimientos de los ejercicios mientras se está orinando o al finalizar de orinar.

Existen muchas más variantes de estos ejercicios, pero estos son los básicos. A medida que uno se nos habitúa, es recomendable investigar las diferentes variantes, más complicadas, de los ejercicios de Kegel.

sábado, 9 de abril de 2016

El Sutil Lenguaje de la Vida

La relación sexual es experimentar la vida como una corriente armoniosa de energía vital. En términos tradicionales, esta corriente va de respiración a esencia sexual y de esencia sexual a espíritu. Fluye visible e invisiblemente, en un ciclo interminable, mientras circula por nuestro interior, entre nosotros y el mundo, y entre el cielo y la tierra con el ser humano en medio. Es la sangre que circula entre el corazón y los riñones, el amor (y el odio) que ocurre entre el hombre y la mujer, la tormenta y el día soleado que circula entre el cielo y la tierra.

Muchas personas que se inundan de esta forma de vida, están sencillamente abrumadas por ella. Algunos no pueden "conseguir" bastante flujo y se sienten decepcionados o amargados. Otros van a la deriva, sin rumbo, alienados e ignorantes de que existe un flujo. Sin tener en cuenta nuestra actitud ante la vida, casi todos buscamos en algún momento anclarnos en una relación amorosa. Tal es el poder de la esencia sexual entre el hombre y la mujer. Esto es bastante obvio. Lo que también es obvio, pero casi siempre pasa inadvertido, es la polaridad entre el macho y la hembra, y el sutil flujo entre sus dos polos magnéticos. Este intercambio polar pasa inadvertido porque el flujo es invisible al ojo físico y porque sus funciones son, con frecuencia, demasiado sutiles para que sean percibidas por la mente no cultivada.

Estas tres energías (respiración, esencia sexual y espíritu), también llamadas los tres tesoros de la vida, son el sutil lenguaje de la vida, y hablar de ellas con propiedad lleva años de práctica y refinamiento. El primer acercamiento puede parecerse a aprender un idioma extranjero, pero después de algunas lecciones pronto nos damos cuenta de que nacimos hablando esta lengua y que sólo hemos olvidado la gramática sutil de la energía vital mientras éramos intensamente educados por padres y profesores en temas más mentales.

Esta corriente de energía entre los polos opuestos del macho y la hembra es la clave para armonizar la corriente de energía en la vida. Es el secreto más sencillo y más básico de la propia tradición esotérica. Es simple por estar basado en las leyes naturales del universo: que las fuerzas positivas y negativas se atraen y se unen unas a otras. Es tan cierto para un simple par de imanes que se pegan como lo es para los protones y electrones que se unen en la danza de las partículas subatómicas que forman el átomo. En la tradición Oriental se llamó a esta polaridad yin y yang, términos que se han hecho muy populares hoy día en el campo de la salud holística, pero que no están bien entendidos en cuanto a su funcionamiento en la sexualidad. El hombre es el fuego y la mujer es el agua. La mujer es casi siempre más fuerte sexualmente, ya que su agua apaga el fuego del hombre. Yin, lo dulce y delicado, siempre vence a yang, lo duro; lo mismo que el agua (los ríos son yin, o la hembra) triunfa sobre la sólida roca.

domingo, 27 de marzo de 2016

Secretos Sexuales

Tanto las enseñanzas tántricas como las taoístas presentan una iluminada concepción de la sexualidad que supondría una gran contribución para la cultura occidental. Tal actitud no solo exige reconsiderar “nuestra actitud” con respecto al sexo, sino que ofrece un sistema práctico y evolutivo de vida, donde la sexualidad adquiere una finalidad espiritual. Ahora que las jerarquías sociales han perdido su significado y que los gobernantes han abandonado su función de embajadores de los dioses, los secretos sexuales se abren camino dentro de las principales corrientes de pensamiento, secretos que ya no están reservados a unos cuantos seres elegidos y que nos obsequian con profundas introspecciones sobre la verdadera naturaleza y propósito de la existencia.
Las enseñanzas son eternas, optimistas y trascendentales. La concepción global de la sexualidad que describen va desde este mundo hasta el siguiente, trascendiendo incluso los límites de la vida y la muerte.

Las tradiciones orientales siempre han mirado la sexualidad como una forma de arte que merece respeto. En lugar de considerarla tabú, con todas sus consecuencias negativas, el Oriente veía en este acto tan natural un acontecimiento propicio, venerable e incluso “afortunado”.

Tanto el tantra como el taoísmo enseñan que las actitudes y prácticas sexuales incorrectas son la causa oculta de problemas tanto psicológicos, como físicos y espirituales. La sexualidad orientada de modo positivo ofrece el método más directo y armonioso para resolver dichos problemas.

Cuando se armoniza la sexualidad con la espiritualidad natural, se abre toda una nueva dimensión de la realidad. Pudiendo afirmar con toda seguridad que la sexualidad creativa y libre de sentimientos de culpa es una panacea para muchas enfermedades psicológicas modernas.

La liberación sexual implica la liberación de todo el ser: cuerpo, mente y espíritu. Este punto de vista global resulta indispensable para entender los secretos sexuales. No se precisa abandonar creencias religiosas para practicar los secretos sexuales, ni tampoco adoptar los puntos de vista hindúes, budistas, tántricos o taoístas. Los secretos sexuales forman parte de todas las religiones importantes, aunque muchas de ellas han sido oscurecidas o se han perdido. Solo el tantra y el taoísmo los conservaron intactos. Los secretos sexuales no han de tomarse como un dogma, sino como una colección de verdades que han resistido a la prueba del tiempo.