Las Imágenes y algunos Textos de este Blog, han sido sacados de Internet. Si alguien tiene derechos y quiere que no salgan en este espacio, nos lo hacen saber y serán retirados inmediatamente.


91808 Veracruz - Ver. México - Tels. 229 115 66 26 - 229 913 80 88
España - Tels. 680 53 75 56 - 965 78 63 38

Centro Fénix de Naturopatía tiene el placer de invitarles a conocer sus técnicas terapéuticas,
probadas y usadas por millones de personas, con éxito, en todo el mundo;
para el remedio de síntomas como la depresión, el estrés, la ansiedad.
Dolores musculares y óseos. Problemas respiratorios y alergias.










viernes, 2 de septiembre de 2011

Locura Divina

Creo que yo mismo me causé la enfermedad. En mi intento de penetrar en el otro mundo, encontré a sus guardianes, la encarnación de mi propia debilidad y de mis faltas. Al principio pensé que estos demonios eran habitantes inferiores del otro mundo, que podían jugar conmigo como una pelota, porque fui a estas regiones sin preparación y me perdí. Después pensé que eran partes desgajadas de mi propia mente (pasiones), que existían cerca de mí en su propio espacio y medraban a costa de mis sentimientos. Creía que todo el mundo también las tenía, pero que no las percibían, gracias al engaño protector y eficaz de la existencia personal. Pensaba que éste era un artificio de la memoria, de los complejos imaginados... un muñeco agradable de mirar desde fuera, pero con nada real en su interior.

En mi caso, mi ser personal se ha desarrollado con poros a causa de mi conciencia confusa. Con ella quería acercarme a las fuentes superiores de la vida. Me debería haber preparado para esto durante un largo periodo de tiempo, invocando dentro de mí un yo superior e impersonal, ya que el "néctar" no está hecho para los labios mortales. Éste actuó de manera destructiva sobre el yo humano-animal y lo dividió en pedazos. Desintegrados éstos poco a poco, el muñeco quedó realmente roto y el cuerpo dañado. Yo había forzado inoportunamente la "fuente de la vida", y la maldición de los dioses recayó sobre mí. Reconocí demasiado tarde que habían intervenido elementos tenebrosos. Tuve conocimiento de ellos cuando ya tenían demasiado poder. No había vuelta atrás posible. En ese momento había conseguido el mundo de los espíritus que quería conocer. Los demonios surgieron del abismo, como el guardián del Cerbero, negando el acceso a los no autorizados. Entonces decidí emprender una lucha a vida o muerte. En última instancia, esto significaba para mí la decisión de morir, puesto que había dejado de lado todo lo que sostenía al enemigo, pero que era también todo lo que sostenía la vida. Yo quería entrar en la muerte sin volverme loco y le planteé a la Esfinge: ¡o entras tú o entro yo en el abismo!

Entonces hizo aparición la claridad. Mediante el no-hacer penetré en la verdadera naturaleza de los que me seducían. Eran alcahuetes e impostores de mí "querido" yo personal que carecían totalmente de realidad. Y emergió un yo más amplio e inclusivo que me permitió abandonar mi anterior personalidad con todo lo que le rodeaba.
Vi, entonces, que con esa personalidad anterior nunca hubiera podido entrar en los reinos de la trascendencia. Como consecuencia, sentí un terrible dolor, como un golpe aniquilador, pero fui rescatado, y los demonios se fueron consumiendo, se desvanecieron y perecieron. Comenzó para mí una nueva vida y desde entonces me sentí diferente a como me había sentido durante toda mi vida. Un yo que estaba hecho de mentiras convencionales, imposturas, autoengaños, imágenes de recuerdos, un yo exactamente como el que había dirigido toda mi vida anterior creció de nuevo en mí, pero detrás y por encima de él se mantenía un yo más grande y englobante, que me imprimió con algo eterno, inmutable, inmortal, e inviolable, y que, desde entonces, ha sido mi protector y mi refugio. Creo que es bueno que muchas personas se familiaricen con este yo superior y que existan personas que han alcanzado de hecho esta meta por caminos menos dolorosos.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Si necesitas ponerte en contacto con nosotros...
Utiliza nuestra dirección de correo electrónico, porque este formulario de comentarios No funciona.

Puedes escribirnos aquí: 1er.lobogris@gmail.com
Gracias