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sábado, 22 de noviembre de 2014

Poder y Vulnerabilidad

Todos somos naturalmente poderosos. Nacemos con un poder potencial; nuestra tarea consiste en reclamarlo, desarrollarlo y sentirnos cómodos expresándolo de manera única y personal. Al mismo tiempo, todos somos naturalmente vulnerables. Como seres humanos, tenemos necesidades y sentimientos que nos hacen profundamente sensibles. Tarde o temprano debemos aprender a sentirnos cómodos con nuestra vulnerabilidad, a reconocerla y a asumir la responsabilidad de cuidarla.

El poder y la vulnerabilidad son energías opuestas. El poder es la capacidad de influir en el mundo que nos rodea. La vulnerabilidad es la capacidad para dejarnos influir por el mundo que nos rodea. Para tener una experiencia rica, plena y gratificante de la vida, hemos de abrazar ambas polaridades. Uno de los mayores desafíos de la experiencia humana es aprender a vivir con esta paradoja: somos a un tiempo extremadamente poderosos y vulnerables. Hay muchas paradojas semejantes que nos exigen aceptar todas nuestras facetas. La verdadera sanación se basa en la auto aceptación.

Esta visión de la vida es muy distinta de aquella a la que solemos estar acostumbrados. En la moderna cultura occidental observamos las dualidades de la vida desde una perspectiva muy lineal y polarizada. En lugar de concebirlas como un todo, las calificamos de buenas o malas, correctas o incorrectas. Desde este punto de vista, sentimos que debemos elegir entre los opuestos, en lugar de respetarlos a los dos. Constantemente tratamos de determinar que extremo de una polaridad es correcto, bueno, adecuado o mejor. Entonces mantenemos y desarrollamos ese aspecto mientras procuramos liberarnos del opuesto, que consideramos negativo o incorrecto.
Esta visión, además de inducirnos a emitir juicios sobre nosotros mismos y los demás, genera un conflicto constante en nuestro interior. Puesto que todas las energías de la vida son innatas y esenciales, no podemos liberarnos de ellas por mucho que lo intentemos. Cuando damos preferencia a una cualidad sobre otra, iniciamos una guerra interior.

En nuestra sociedad, el poder suele ser honrado y respetado, mientras que la vulnerabilidad se considera una señal de debilidad, algo vergonzosa y humillante. Este tendencioso juicio cultural hace que la mayoría intente desarrollar de una forma u otra su poder y erradique, o al menos esconda, su vulnerabilidad. Esto es especialmente cierto en los hombres, a quienes la tradición cultural niega el derecho a mostrarse vulnerables.

El problema es que, como seres humanos, sencillamente somos vulnerables. Tratar de superar este hecho no lo hará desaparecer. Como mucho aprendemos a esconderlo de nosotros y de los demás, lo que nos llevará a vivir en la negación. Y lo más triste es que intentemos librarnos de un ingrediente esencial para una vida satisfactoria. Nuestra vulnerabilidad es el umbral de la receptividad; sin él no podemos recibir amor, experimentar intimidad ni alcanzar la plenitud.
Las personas que se identifican en exceso con el poder y niegan su vulnerabilidad pueden hacer grandes cosas en la vida. Sin embargo, nunca serán capaces de recibir las recompensas espirituales y emocionales de la existencia y es probable que tarde o temprano se pregunten qué sentido tiene la vida.

A pesar de nuestra preferencia cultural por el poder, muchas personas eligen consciente o inconscientemente el camino opuesto. Aquellos que han vivido experiencias traumáticas en la infancia con una persona que abusaba de su autoridad suelen renunciar a su propio poder. Estas personas podrían identificarse con la vulnerabilidad por temor a que su poder sea visto como una amenaza o que realmente perjudique a los demás. Por desgracia, este enfoque es igualmente desequilibrado. Sin poder no conseguiremos alcanzar nuestras metas en la vida ni compartir nuestros dones, o protegernos y cuidarnos como es debido. Una persona totalmente identificada con la vulnerabilidad a menudo se convierte en víctima de otros o de las circunstancias de la vida.

La identificación absoluta con el poder o la vulnerabilidad suele causar problemas económicos o dificultades para experimentar prosperidad. Cuando nos identificamos con el poder, es probable que nos obsesionemos con ganar dinero y dejemos a un lado otras cosas importantes. Cuando nos identificamos con la vulnerabilidad y renunciamos al poder, podríamos impedirnos ganar dinero y alcanzar el éxito.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Jerarquia de los Rangos Terapeuticos en MTC

Huang Di pregunta: El principio por el que trata las enfermedades la acupuntura es el Shen del paciente. La sangre, la energía nutritiva se depositan en los cinco órganos. Me puede explicar ¿qué es la virtud, la energía, la generación, la esencia, el alma, el espíritu, el corazón, el pensamiento, la voluntad, la inteligencia y la preocupación?

Este primer dialogo entre Huang Di y Qi Bo abre el ABC de la Acupuntura de Huang Fu Mi. En esta introducción el autor a través de su recopilación del Huang Di Nei Jing Su Wen y Ling Shu enfatiza la importancia del Shen y su papel inicial en el abordaje terapéutico en MTC.

¿Cómo interpretar este aforismo y situar el abordaje psicoemocional en la intervención del terapeuta en MTC?

En un artículo de los años 80 publicado en la Revista de Biociencias, el equipo de Lecussan establece una jerarquía de los rangos terapéuticos en MTC basado en el capítulo 25 del Huang Di Nei Jing Su Wen, un artículo muy interesante que aclara definitivamente la amplitud del concepto de Shen como primer rango de intervención y nos obliga también a clarificar su definición.

“Se comprende así la jerarquización de los rangos terapéuticos chinos:
1) Tratar el espíritu: es decir comprender y hacer comprender al enfermo su tipo de desequilibrio Yin Yang y el porqué del mismo; el cual proviene o bien del Cielo (los elementos cósmicos en resonancia o en oposición con su propia constitución definida por el sello de su nacimiento y de su aniversario de nacimiento o bien de la Tierra (los alimentos terrestres no adaptados a la estación o al individuo; o bien del hombre en sí mismo (su higiene de vida, su trabajo, sus traumatismos psíquicos o de otro tipo).
2) Equilibrar los regímenes en función del desequilibrio encontrado, de la estación, del tipo psíquico del individuo y de su actividad, sabiendo que cada alimento posee una carga y un equilibrio Yin y Yang bien definido, así como un punto de impacto preferencial sobre tal o cual órgano o tal dinamismo.
3) Prescribir uno o varios remedios según el estado del enfermo y el tipo de perturbación Yin Yang de este enfermo. Cada remedio posee en sí mismo una carga Yin Yang y una zona de acción precisa.
4) Finalmente, realizar de forma inmediata una terapéutica por medio de la aguja de acupuntura o de la moxa, según el estado de la enfermedad en crecimiento, sobre él o los puntos correspondientes.” (Lecussan, 1985).

El texto original en el capítulo 25 del Huang Di Nei Jing Su Wen sobre los métodos terapéuticos incluye un 5º rango es: “La 1ª es a sanar el espíritu, la 2ª es a conocer el cuidado de la propia salud (revisar los hábitos de ejercicio físico, hábitos dietéticos del paciente con base de un autoconocimiento y autoconciencia de la preservación de la salud), la 3ª es a conocer las verdaderas propiedades de las drogas medicinales, la 4ª es a manufacturar agujas grandes y pequeñas, la 5ª es a diagnosticar vísceras, órganos, sangre y energía. Cada uno de estos 5 métodos tiene su antecesor, por orden de importancia.” (Huang Di Nei Jing Su Wen, 2005).

帝曰:人生有形,不离阴阳,天地合气,别为九野,分为四时,月有小大,日有短长,万物并至,不可胜量,虚实呿吟,敢问其方。 岐伯曰:木得金而伐,火得水而灭,土得木而达,金得火而缺,水得土而绝,万物尽然,不可胜竭。故针有悬布 天下者五,黔首共余食,莫知之也。一曰治神,二曰知养身,三曰知毒药为真,四曰制砭石小大,五曰知府藏血气之诊。五法俱立,各有所先。今末世之刺也,虚者 实之,满者泄之,此皆众工所共知也。若夫法天则地,随应而动,和之者若响,随之者若影,道无鬼神,独来独往。

Vemos como el texto clásico contempla 5 métodos y sigue con “La generación actual sólo sabe punzar el vacío o la plenitud, llenar o drenar, pero todo esto es únicamente una parte del conocimiento“.
El texto clásico nos reta aquí en la visión y el abordaje global en la relación terapeuta / paciente o usuario y nos incita a reconsiderar el orden de nuestras prioridades a la hora de aplicar la acupuntura y en general la MTC.

Lecussan explicita con mucha claridad el primer rango acerca del tratamiento del Shen (condiciones laborales, familiares, vida cotidiana, entorno y antecedentes psicoemocionales…) y es necesario alejarse de una visión simplista del aspecto psicoemocional, mental o espiritual descarnado e impropio a la MTC. Partiendo de la integración entre materia, soplo y espíritu (jing, qi, shen) en MTC, comprender que el concepto de “sanar el espíritu” no significa realizar un trabajo psicológico puro que escapa en general a nuestra competencia estricta en MTC sino que define el carácter primordial y sútil de una actitud terapeutica, atenta, abierta y empática que toma en cuenta un contexto global; físico, psicoemocional, mental y espiritual de la atención que debe prevaler en cualquier consulta de Salud.

Referencias
Huang Fu Mi (1999). Zhen Jiu Jia Yi Jing (ABC de la Acupuntura y Moxibustión). Edición José Padilla Corral. Miraguanos Ediciones.
LECUSSAN L. (1985) REVISTA BIOCIENCIAS Nº1-2, CAMINOS DE LA ENERGIA. Barcelona.
Huang Di Nei Jing Su Wen (2005) Julio García Ediciones. Madrid

sábado, 1 de noviembre de 2014

El Proposito Espiritual de la Enfermedad

Ser médico del cuerpo o del alma significa habitar los pasajes fronterizos entre la vida cotidiana y el más allá. Una enfermedad mortal concluye una fase de la vida, cuando no la vida misma. El médico del cuerpo o del alma es testigo y partícipe del desenlace.
El impacto de una enfermedad mortal es semejante al de una piedra al caer en la superficie remansada de un lago, la conmoción se proyecta en anillos concéntricos conforme las emociones, los pensamientos y las reacciones irradian desde ese centro. Afecta a las relaciones entre personas, conmueve profundamente a los demás, implica potencialmente al paciente y a cuantos se ven afectados en lo más profundo de sí mismo, en el alma. Cuando el cuerpo o la mente padecen o caen presa de la enfermedad, afloran preguntas espirituales acerca del sentido de la vida. La curación y recuperación puede depender tanto o más de una profundización de las relaciones y de la implicación con la propia vida espiritual que de la pericia médica.

La enfermedad conmociona el alma. Perdemos la inocencia, nos sabemos vulnerables, dejamos de ser quienes éramos antes de este acontecimiento y nunca volveremos a nuestro estado anterior. Estamos en un territorio inexplorado y no hay vuelta atrás. La enfermedad es un acontecimiento profundamente espiritual, y sin embargo esta realidad se ignora y prácticamente no se aborda. En cambio, todo parece concentrarse en la parte del cuerpo que ha enfermado, ha sido herida, sufre una disfunción o permanece fuera de control.
Es estrés psicológico es un aspecto esencial de la prueba que ha de atravesar el alma. El modo en que percibimos lo que nos ocurre a nosotros o a un ser querido modela nuestros pensamientos mucho más que la información objetiva. Cuando algunas personas caen presa de la angustia del dolor, los impedimentos, la debilidad o las náuseas, esa experiencia desagradable no será sólo momentánea sino que la supondrán interminable, mientras que otras que afrontan los mismos síntomas los vivirán como parte de una etapa difícil que tendrá su fin. Si no se alivia el dolor, o la mente se ve asaltada por pensamientos negativos y obsesivos, hay poco espacio para ocuparse de asuntos espirituales.

Para atender al alma, la mente ha de aquietarse. Mostrar el aspecto espiritual de uno mismo perturba a aquellos que habitan en aguas más calmas. Las preguntas de naturaleza espiritual son aquellas que las personas adictas al trabajo, al alcohol o a actividades frívolas conjuran mediante sus adicciones. No se atreven a ahondar en esas dudas, tal como nosotros las expresamos.
Un amigo del alma es un santuario, alguien a quien podemos decir la verdad de lo que sentimos, sabemos o percibimos. Cuando expresamos algo de profundidad espiritual, los demás no pueden desdeñarlo. Minimizarlo, negarlo o tomárselo personalmente; lo que decimos ha se ser acogido, escuchado, aceptado y sostenido, como en una matriz que pueda desarrollar y traer enteramente a la conciencia cuanto nos importa y la imagen que tenemos de nosotros mismos.

El restablecimiento de la salud del alma y del cuerpo puede darse o no simultáneamente; puede advenir la curación y que el cuerpo no sobreviva. Después de todo, la vida es una situación Terminal. La cuestión es cómo y cuándo moriremos, no si hemos de morir. La enfermedad nos priva de nuestra vida y asuntos cotidianos y nos enfrenta a grandes interrogantes y a la oportunidad de acceder a un conocimiento espiritual que puede transformar la situación y a nosotros mismos. Las oraciones y los ritos que cumplimos ayudan a concentrarnos y acceder a energías espirituales.
En un nivel espiritual podemos advertir claramente lo que importa y reconocer la realidad de nuestra situación personal. Nos hacemos conscientes de que somos seres espirituales abocados a una senda humana antes que seres humanos que pueden seguir un camino espiritual. Reconocemos lo que es sagrado y eterno. Desde una perspectiva espiritual, una enfermedad, aun terminal, es un indicio, una etapa subliminal en la que nos encontramos entre el mundo cotidiano y el mundo invisible.

lunes, 27 de octubre de 2014

Comprendiendo la Sincronicidad

«Cuando el alumno esté preparado, el maestro vendrá.» Este antiguo proverbio chino describe una idea básica en el pensamiento oriental: la conexión entre la psique humana y los acontecimientos externos, entre el mundo interior y el mundo exterior. La sincronicidad, definida por Carl Gustav Jung como una “coincidencia significativa”, es uno de los modos en que esta conexión se expresa en nuestras vidas diarias. El pensamiento oriental ha estudiado la conexión fundamental entre nosotros y los demás, entre nosotros y el universo, la realidad esencial, y le ha dado el nombre de Tao. Para aquellos que han experimentado el poder de los acontecimientos, sueños y encuentros que parecen entrañar un sentimiento que trasciende su apariencia, puede ser una ventana hacia un universo más vasto y completo que el mundo del razonamiento lógico y los hechos concretos.

Podemos comprender inmediatamente la sincronicidad cuando observamos cómo opera en nuestra vida cotidiana. Además de conferir un sentido a los hechos cotidianos, el concepto de sincronicidad puede procurarnos nuevas perspectivas respecto a ciertas ideas. Por ejemplo, el I Ching es un método oracular en el que un interrogante produce deliberadamente una “lectura” por medio de la sincronicidad, que entonces guía las acciones o actitudes apropiadas a ese momento y situación. La sincronicidad arroja luz en la investigación parapsicológica, que acredita la existencia de vínculos entre nosotros y los demás, entre nosotros y los objetos.
Gran parte del valor de la sincronicidad reside en su capacidad de adherirnos a un sentido dado, un principio intuitivamente conocido en nuestra vida, a partir del cual podemos encontrar un “sendero del corazón”, un tao, un modo de vivir en armonía con el universo. La sincronicidad puede aportarnos la confirmación de que estamos en el camino adecuado, así como hacernos conscientes de que no lo estamos.
Finalmente, en el nivel más profundo, la sincronicidad puede abrirnos al conocimiento de que formamos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos, y a un sentido de totalidad en el arquetipo del sí mismo, expresando metafóricamente en la leyenda del Santo Grial, en el concepto del reino de Dios, o en la disolución en el Tao.

La mayor parte del tiempo estamos activos, imitando lo que es preciso hacer y rodeados de gente. Nos centramos en lo que tenemos delante, afanándonos en los bienes materiales de nuestras vidas con el tiempo apresurado y el limitado espacio disponible. No podemos ver las estrellas con la luz de nuestro mundo cotidiano. Aún de noche, nuestra visión del cielo está limitada por las luces de nuestras ciudades y la contaminación de nuestras máquinas. Permanecemos recluidos en edificios, enclaustrados, privados de la naturaleza circundante; nos afanamos de tal modo con nuestros asuntos vespertinos que no somos capaces de alzar la mirada y experimentar el asombro del cielo nocturno. Pero, aunque no lo vemos, las estrellas siguen ahí. Hay un universo que continúa moviéndose, infinito, atemporal, en continua expansión, del cual formamos parte. Comprender esto intuitivamente, contemplando un fragmento de cielo nocturno, antes de caer de nuevo en el sueño, puede ser similar a los que el estudiante zen persigue en la meditación: ese momento de iluminación repentina en la que se experimenta la visión del Tao.

El conocimiento intuitivo de que hay un universo reglado, o un sentido subyacente a cada experiencia, o una fuente original, con la cual “yo” estoy conectado, evoca siempre un sentimiento de reverencia. Esto es algo más intuido que pensado, por lo que las palabras que traten de explicarlo resultan inadecuadas; tal como comienza el Tao Te Ching, de Lao Tsé, « El Tao que puede ser expresado no es el Tao perpetuo»; sin embargo, los ejemplos ayudan a la comprensión, porque casi todos nosotros, frecuentemente en etapas tempranas de nuestra vida, hemos tenido una intimidad con lo que se llama el Tao.
Hay buenas razones para discutir lo que no puede conocerse enteramente a través de las palabras –porque podemos preparar el modo en que sobrevendrá una experiencia–. El conocimiento intelectual y la aceptación de un concepto espiritual, unido a la receptividad y la abertura, ponen los cimientos para una experiencia intuitiva que puede acontecer más adelante. Como dice el proverbio oriental, «Cuando el alumno está preparado, el maestro vendrá».

Jung describió la sincronicidad como un principio conector casual que se manifiesta mediante coincidencias significativas. No hay explicaciones racionales a estas situaciones en las que una persona tiene un pensamiento, un sueño, o un estado psicológico interno que coincide con un acontecimiento. Por ejemplo, una mujer tiene el sueño vívido de que la casa de su hermana está ardiendo e impulsivamente la telefonea para comprobar si se encuentra bien: hay fuego, y la llamada que la despertó quizás haya salvado su vida. O un investigador se atasca en un punto crucial y necesita cierta información abstrusa, muy técnica, y en una cena de recogida de fondos se encuentra inesperadamente sentado junto a la persona que posee esa información. Una mujer llega a una ciudad deseando encontrar a una antigua compañera de habitación; no la localiza, y al entrar en un ascensor atestado la encuentra en él. Pienso en alguien, suena el teléfono, y quien llama es la persona que tenía en mente.
Todos estos son ejemplos de sincronicidad, que varían desde lo dramático al lugar común. En cada situación, alguien se tropezó con una coincidencia y no pudo explicar cómo había ocurrido. Intuitivamente, cada acontecimiento fue significativo y abrió la posibilidad de que allí hubiera una conexión invisible, desconocida, o un modo en el que se desarrollan esos hechos.
Al decir que este fenómeno era “sincronicidad”, Jung le dio un nombre. También señalo su importancia, diciendo que «la comprensión de la sincronicidad es la llave que abre la puerta a la percepción oriental de la totalidad, que nos parece tan misteriosa».

A través de la sincronicidad, la mente occidental puede llegar a conocer lo que representa el Tao. Como concepto, la sincronicidad tiende un puente entre Oriente y Occidente, filosofía y psicología, el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro. La sincronicidad es el Tao de la psicología, pues relaciona el individuo con la totalidad. Si personalmente advertimos que la sincronicidad opera en nuestras vidas, nos sentimos conectados a los demás, antes que aislados y malavenidos; sentimos que formamos parte de un universo divino, dinámico e interrelacionado. Los acontecimientos sincronísticos nos ofrendan percepciones que pueden resultarnos útiles en nuestro crecimiento psicológico y espiritual, y acaso nos revelen, a partir de un conocimiento intuitivo, que nuestras vidas tienen sentido.

Hay algo asombroso y humilde, y sin embargo emocionante y cómplice en el hecho de vislumbrar el Tao a partir de acontecimientos sincronísticos. Al igual que no podemos ver las estrellas al mediodía, en nuestras mentes occidentales no se dan las condiciones adecuadas para “contemplar” un modelo de unidad subyacente. En el momento en que, con nuestra conciencia occidental, también seamos capaces de percibir una realidad espiritual, acaso sea posible que nos volvamos conscientes de ser individuos aislados pero unidos a un todo más vasto: de vivir en un mundo con un tiempo lineal, pero capaces de experimentar la atemporalidad de una realidad eterna de la que somos parte; de ver la luz diurna tanto como con visión nocturna, entonces sentimos nuestra conciencia en movimiento, ya no detenida.

jueves, 25 de septiembre de 2014

La Llegada del Otoño

El equinoccio de Otoño marca un momento de tránsito o paso, es ese instante en el que el tiempo de luz se iguala al de oscuridad en la tierra. El verano se acaba y es tiempo de volver a la rutina diaria, por ello hemos de pautar un ritmo a nuestro cuerpo para que se acompase con el de la naturaleza.

Cuando llega el otoño siempre estamos algo revolucionados por los nuevos y demasiados planes que tenemos por delante para la nueva temporada yendo en la contra de lo que el ciclo de la naturaleza nos pide. La tierra sugiere que nos acompasemos a ella, que nuestras noches y descansos empiecen a ser más largos, que hagamos un cultivo interior de nuestro ser y que nos centremos para saber aquello que en realidad queremos.

El Otoño es un buen momento para purificar el cuerpo de los excesos del verano; la desintoxicación otoñal es clave y sirve de preparación para el invierno. La energía yang o masculina va menguando y la energía yin o femenina va cobrando cada vez más fuerza. Todo lo relacionado con lo femenino como la quietud, la receptividad, el cuidado, el mimo o la intuición va cobrando mayor protagonismo.

El equinoccio de Otoño, que marca la igualdad entre el día y la noche, nos ofrece un guiño para que nos ajustemos y reequilibremos. De alguna manera siempre añoramos la sensación de equilibrio tanto corporal, como mental y emocional, queremos actuar de una manera equitativa y centrada. Sin embargo este “equilibrio” es algo engañoso, pues en realidad siempre estamos en equilibrio, nuestros desajustes siempre son compensados por medio de una acción en el otro lado del cosmos, y volverá a nosotros un tiempo después como consecuencia directa de nuestro acto realizado.
Aunque siempre estamos en equilibrio, sin embargo pocas veces nos sentimos equilibrados.

El equinoccio de Otoño es un momento de invocación de diosas de la naturaleza (Cibeles, Gaia, Bamba, Demeter… o incluso Isthar) aquellas que nos traen al momento presente y que nos muestran el agradecimiento por lo que tenemos, a la vez que piden un retiro para recuperar nuestra energía. Cualquier cosa que hagamos con este fin nos vendrá bien, así sea un paseo pisando las hojas otoñales de los árboles, mirar la luna llena o un fin de semana en un balneario disfrutando de un descanso en el agua; todas estas pequeñas acciones nos ayudaran para volver al ritmo otoñal que Gaia alimenta.
En la naturaleza se recogen los frutos silvestres y es el momento preciso de recolectar y atesorar en el alma los pequeños regalos que nos ha ido otorgando el año. El estío se termina y es el momento de ir cerrando nuestro ciclo anual pues hemos de preparar nuestro interior para el ciclo que comienza.

El otoño nos pide un tiempo para nosotros mismos, relajación, asimilación del verano y de todas nuestras aventuras, una unión con el alma y profundidad para llegar a nuestros verdaderos sentimientos. Es el momento de bajar a nuestro inframundo, de cruzar el velo, de sentir nuestro ser, de entrar dentro con conciencia y alinearnos con nuestros verdaderos anhelos. Es el momento de parar y no dejar que la vorágine de la “civilización” nos envuelva, sino que nos reconectemos con nosotros mismos.
Con esta idea de volver a nosotros comenzamos esta época tan bonita del año, el otoño, sin perder de vista que no hemos de buscar un equilibrio porque siempre estamos en él, sino que hemos de caminar equilibrados con los anhelos de nuestra alma y nuestro ser.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Amar y Sanar

A ti que necesitas hablar...
Hablar libera... suelta cadenas, evapora fantasmas, disipa sombras, disuelve energías pesadas.
Hablar reorganiza lo que sentimos, aclara lo que tenemos confuso, reprograma ADN, devuelve extraviados, aquieta tempestades.
Hablar y ser escuchado, hablar y no ser interrumpido, hablar y ser comprendido, hablar y no sentirse juzgado.
Hablar nuestra verdad, decir nuestra vulnerabilidad, decir nuestro genuino sentimiento, nuestro deseo, nuestro miedo.
El más profundo acto de sanación, es hablar.

A ti que escuchas...
Escuchar acompaña, escuchar enseña, escuchar con paciencia, escuchar con respeto, escuchar la verdad del otro, escuchar hace magia, escuchar sin levantar muros, escuchar sin defenderme, escuchar sin sentir miedo, escuchar sin querer controlar, escuchar sin desviar lo que dicen hacia mí, escuchar limpiamente, sin ironía, si burla, sin imponer, escuchar sin resistirme, escuchar sin argumentar, escuchar sin amonestar, escuchar sin sermonear, sin persuadir, sin aconsejar.
Escuchar el sentimiento, escuchar el miedo del otro.
El más profundo acto de amor, es escuchar.

viernes, 23 de mayo de 2014

Practicar la Ley de la Potencialidad Pura

Pondré a funcionar la ley de la potencialidad pura comprometiéndome a hacer lo siguiente:

1. Me pondré en contacto con el campo de la potencialidad pura destinando tiempo todos los días a estar en silencio, limitándome sólo a ser.
También me sentaré solo a meditar en silencio por lo menos dos veces al día, aproximadamente durante treinta minutos por la mañana y treinta por la noche.

2. Destinaré tiempo todos los días a estar en comunión con la naturaleza y ser testigo silencioso de la inteligencia que reside en cada cosa viviente.
Me sentaré en silencio a observar una puesta del sol, o a escuchar el ruido del océano o de un río, o sencillamente a oler el aroma de una flor.
En el éxtasis de mi propio silencio, y estando en comunión con la naturaleza, disfrutaré el palpitar milenario de la vida, el campo de la potencialidad pura y la creatividad infinita.

3. Practicaré el hábito de no juzgar.
Comenzaré cada día diciéndome: "Hoy no juzgaré nada de lo que suceda", y durante todo el día me repetiré que no debo juzgar.

domingo, 18 de mayo de 2014

El Concepto Holistico del Ser

Al nacer, salimos de nuestra “casa” y nos encontramos con un regalo: nuestro cuerpo. Un carruaje diseñado especialmente para cada uno de nosotros. Un vehículo capaz de adaptarse a los cambios con el paso del tiempo, pero que será el mismo durante todo el viaje.
A poco de nacer, nuestro cuerpo registró un deseo, una necesidad, un requerimiento instintivo, y se movió. Este carruaje —el cuerpo— no serviría para nada si no tuviese caballos; ellos son los deseos, las necesidades, las pulsiones y los afectos.
Todo va bien durante un tiempo, pero en algún momento empezamos a darnos cuenta que estos deseos nos llevaban por caminos un poco arriesgados y a veces peligrosos, y entonces tenemos necesidad de refrenarlos. Aquí es cuando aparece la figura del cochero: nuestra cabeza, nuestro intelecto, nuestra capacidad de pensar racionalmente. Ese cochero manejará nuestro mejor tránsito.
Hay que saber que cada uno de nosotros es por lo menos los tres personajes que intervienen aquí.
Cada uno de nosotros somos el carruaje, somos los caballos y somos el cochero durante todo el camino, que es nuestra propia vida.
La armonía se debe construir con todas estas partes, cuidando de no dejar de ocuparnos de ninguno de estos tres protagonistas.
Dejar que el cuerpo sea llevado sólo por los impulsos, los afectos o las pasiones puede ser y, de hecho, es sumamente peligroso. Es decir, se necesitas de la cabeza para ejercer cierto orden en la vida.
El cochero sirve para evaluar el camino, la ruta. Pero quienes realmente tiran del carruaje son los caballos. No se puede permitir que el cochero los descuide. Tienen que ser alimentados y protegidos, porque... ¿qué harías sin los caballos? ¿Qué sería de ti si fueras solamente cuerpo y cerebro? Si no tuvieras ningún deseo, ¿cómo sería la vida? Sería como la de esa gente que va por el mundo sin contacto con sus emociones, dejando que solamente su cerebro empuje el carruaje.
Obviamente, tampoco puedes descuidar el carruaje, porque tiene que durar todo el trayecto. Y esto implicará reparar, cuidar, afinar lo que sea necesario para su mantenimiento. Si nadie lo cuida, el carruaje se rompe, y si se rompe se acabó el viaje.
Recién cuando puedo incorporar esto, cuando sé que soy mi cuerpo, mi dolor de cabeza y mi sensación de apetito, que soy mis ganas y mis deseos y mis instintos; que soy además mis reflexiones y mi mente pensante y mis experiencias... Recién en ese momento estoy en condiciones de empezar, equipado, este camino, que es el que hoy decido para mí.

lunes, 14 de abril de 2014

Los Adultos Indigo

Los otros niños de aura azul han crecido, dando paso al surgimiento de adultos muy especiales, que por desconocimiento no logran comprenderse a sí mismos ni menos adaptarse al sistema.

En las últimas décadas hemos escuchado hablar de los niños índigo, cuyos nacimientos aumentaron en número hace más de 20 años. Una especie de “raza” cuya misión es luchar contra el sistema establecido.
“Se les denomina índigo porque su aura contiene una gran cantidad de color azul índigo, el color de la intuición y la espiritualidad. Después de la Segunda Guerra Mundial empezaron a nacer índigos, aumentó su número en los años 70 y se hizo un fenómeno más masivo en los años 80”, explica la psicóloga Esther Morales León, quien es miembro del equipo de Niños Índigo de Chile.

Pues bien, a estas alturas muchos de los pequeños ya se instalaron en la vida adulta, la mayoría sin siquiera saber si pertenecen a este grupo y, por consiguiente, sin llegar a entenderse.
Un tema que para ellos resulta clave. “Su tarea es aceptarse, valorizarse y encontrar su particular misión en la vida, haciendo uso de todos los talentos que tienen y de su elevado nivel de conciencia, para ser un real aporte a la evolución planetaria”, plantea la experta, quien nos ayuda a dilucidar qué adultos se ajustan a estas características.

Idealistas, perceptivos, rebeldes

El adulto índigo se caracteriza por:
1) No encaja: El índigo es una persona muy sensible, inteligente y creativa, disfruta haciendo cosas, tienen profunda empatía por otros, pero también intolerancia ante la estupidez; puede tener problemas con el enojo y la ira. Se siente diferente a la masa, no encaja, le cuesta adaptarse, es modelo para otros. Se resiste ante la autoridad y el sistema laboral jerárquico, prefiere esfuerzos cooperativos, posiciones de liderazgo o trabajar solo.
2) Ha tenido experiencias psíquicas: nos referimos a premoniciones, ver ángeles o fantasmas, experiencias fuera del cuerpo, escuchar voces. Al poder conectar con otras dimensiones, pueden ver el aura, percibir la energía de personas y lugares, soñar o saber cosas que ocurrirán en el futuro, adivinar el pensamiento, tienen amigos imaginarios, ver elementales, ángeles, seres desencarnados, etcétera.
3) Ligados a lo espiritual: busca el significado de su vida y comprensión del mundo a través de religión o espiritualidad, grupos y libros de autoayuda.
4) Quieren mejorar el mundo: siente un ardiente deseo de hacer algo para cambiar y mejorar el mundo, pero puede tener problemas para identificar su camino. Tiene problemas con los sistemas que considera ineficientes, como por ejemplo, político, educativo, médico y legal.
5) En la infancia: tiene una clara conciencia de sí mismo, es muy perceptivo e intuitivo, trae una sabiduría innata, desarrolla el pensamiento abstracto desde pequeño, es dotado y/o talentoso, soñador y visionario.
6) Creativo: aprende de manera reflexiva y no repetitiva cosas diferentes, pero cuando tiene suficiente conocimiento, los dejan por aburrimiento. No comulga con el sistema escolar actual, es rebelde a las normas y estructuras, tiene dificultades con la disciplina y la autoridad, no responden a mecanismos de culpa, quieren buenas razones.
7) Hipersensible: poseen una gran sensibilidad por la naturaleza, y mucha conexión de tipo espiritual, probablemente se le diagnosticó como niño con síndrome de déficit atencional con y sin hiperactividad.
8) No a la mentira: le desagrada la mentira y la falsedad, tienen un desarrollado sentido de justicia, son sanadores, hipersensibles visual, auditiva y kinésicamente, se conectan con la otra dimensión, pudiendo ser videntes o perciben una realidad que otros no ven...

Con ellos, en lugar de usar medicamentos para solucionar “problemas”, como es muy común, hay que optar por medidas que se ajusten a su esencia.
“Responden excelentemente a las terapias energéticas, a los remedios naturales, la homeopatía y les hacen muy bien los alimentos y bebidas naturales, sin aditivos químicos, colorantes y azúcares. Se benefician del contacto con la naturaleza y prácticas como el yoga, tai chi y les encanta el reiki”.

E. Morales L.

lunes, 10 de febrero de 2014

Tres Sustancias Antienvejecimiento

Los antioxidantes son sustancias capaces de neutralizar los radicales libres que se producen por la oxidación de los alimentos y otras sustancias en nuestro organismo. En este artículo exponemos algunos de los antioxidantes más importantes para esta función:

• La coenzima Q10: o ubiquinona es una enzima que se encuentra en la mitocondria de la célula interviniendo en la producción de energía.
Es muy importante para los tejidos musculares, especialmente para el corazón y los músculos. Nuestro cuerpo produce esta coenzima Q10 de forma natural, pero con la edad disminuye su producción, y los niveles bajos se relacionan con el envejecimiento y las enfermedades asociadas.
La viamina E y el selenio favorecen la absorción y producción de la coenzima Q10.
La coencima Q10 se encuentra en los cereales integrales, frutos secos, pescados de aguas frías (caballa, sardinas, etc.), carnes, hígado, vegetales (brécol, judías verdes) y aceite de soja.

• Los flavonoides son un grupo muy variado de pigmentos vegetales que tienen un amplio efecto antioxidante.
Tienen un importante papel protector frente a los radicales libres en las plantas y hay una gran variedad de ellos. Los más conocidos son:
1) El resveratrol de la uva y el vino tinto.
2) La quercetina de las cebollas, coles, manzanas y legumbres.
3) Las antocianinas de las bayas como grosellas, frambuesas, arándanos, moras, etc.
4) La rutina y hesperidina de los cítricos.
5) El picnogenol de las yemas de pino.
6) Las isoflavonas (daidzeína y genisteína) de la soja.
7) Las catequinas y polifenoles del té verde y otras variedades.

• El betacaroteno o provitamina A también es eficaz antioxidante.
Se encuentra en las frutas y verduras de color amarillo o anaranjado como las zanahorias, los pimientos y los albaricoques.

domingo, 9 de febrero de 2014

Causas que Anulan las Propiedades de las Vitaminas

Existen muchas causas que son necesarias tener en cuenta, ya que pueden destruir las vitaminas, para asegurar un buen aporte de éstas a través de la dieta, es muy importante conocerlas a fin de evitarlas o reducir su impacto. Estos son algunas de ellas:

Alimentos Refinados
Nuestros ancestros seguían una alimentación irregular, pero claramente rica en vitaminas por su consumo de frutos silvestres y su desconocimiento de los alimentos refinados. Nuestra civilización, con los alimentos desvitalizados por la industria y la agricultura del mínimo coste-máximo rendimiento, se encuentra a veces en el extremo contrario. Las vitaminas más sensibles a estos procesos industriales son normalmente la vitamina C (se pierde aproximadamente un 10% durante el proceso de congelación) y la tiamina o vitamina B1. Asimismo, las verduras poco maduras a la hora de la recolección (como, por ejemplo, el tomate) pueden llegar a perder hasta un 30% del aporte de vitamina C.

Azúcar Blanco
No aporta ninguna vitamina al organismo. Por el contrario, requiere un aporte de vitaminas y minerales de nuestras propias reservas para metabolizarse, sobre todo vitamina B1.

Bebidas Alcohólicas
El consumo de alcohol aporta calorías sin apenas vitaminas, disminuye el apetito y favorece las carencias de vitaminas B1, B2, B3, B6 y ácido fólico.

Café y Té
Su consumo abusivo limita la absorción nutricional de vitaminas A, ácido fólico y B12.

Estrés
Las glándulas suprarrenales segregan más adrenalina, que consume una gran cantidad de vitamina C. también se necesitan mayores cantidades de vitamina E y de las del grupo B.

Tabaco
El tabaco, además de ser perjudicial para la salud, es extremadamente tóxico para el organismo. Se ha comprobado que un fumador requiere al menos dos veces más cantidad de vitamina C que un no fumador debido a que la vitamina C interviene en los procesos de desintoxicación reaccionando con los tóxicos del tabaco.

Fármacos
Numerosos medicamentos interfieren de alguna forma sobre el metabolismo de los distintos nutrientes. Por ejemplo: los anticonceptivos orales con el ácido fólico y las vitaminas B6, B12, C y E; los antiácidos con el calcio, fósforo, complejo B y vitaminas A, D y C; los antibióticos como la neomicina, teraciclina y el cloranfenicol con las vitaminas K, A, D y B12.

martes, 4 de febrero de 2014

Ácido Fólico para Preservar la Memoria y la Agilidad Mental

Hasta ahora sabíamos de la importancia del ácido fólico en la síntesis de los ácidos nucleicos ADN y ARN y de la hemoglobina de los glóbulos rojos, así como su participación en el buen funcionamiento del sistema defensivo-inmunitario.

El nombre fólico se deriva del latín “folium” (hoja), ya que se encuentra, sobre todo, en las hojas de los vegetales, especialmente las de color verde oscuro (espinacas, coles de Bruselas, brócoli, lechuga, escarola, etc.), aunque las legumbres y los frutos secos son también muy buenos suministradores de esta vitamina.
El pan integral contiene cuatro veces más ácido fólico que el pan blanco, ya que se halla básicamente en el germen de trigo.
En cambio, la leche, el pescado y la carne (excepto el hígado) son pobres en él.

Como sucede con la vitamina C, el ácido fólico o sus sales (folatos) se destruyen fácilmente por la acción del calor, la luz y el almacenamiento a temperatura ambiente. De ahí la importancia de comer habitualmente hortalizas frescas y en estado crudo.

En estudios recientes se ha comprobado que en personas de entre 50 y 70 años una dieta rica en ácido fólico frena el deterioro cognitivo (pérdida de memoria, agilidad mental) asociado con la edad.

miércoles, 29 de enero de 2014

Cambiar tu Vida es Cambiar tu Energía

Nos comunicamos con el campo cuántico sobre todo por medio de los pensamientos y sentimientos. Como nuestros pensamientos son en sí mismos energía —como ya sabes, los impulsos eléctricos del cerebro se pueden medir con un electroencefalograma—, son uno de los principales medios con los que enviamos señales al campo.
Antes de explicar con más detalle cómo funciona, me gustaría compartir contigo un estudio sorprendente que demuestra cómo nuestros pensamientos y sentimientos influyen en la materia.

Glen Rein, biólogo celular, creó una serie de experimentos para comprobar la capacidad de los sanadores de afectar los sistemas biológicos.
Como el ADN es más estable que sustancias como las células o los cultivos bacteriológicos, decidió que los sanadores sostuvieran tubos de ensayo que contenían ADN.
Este estudio tuvo lugar en el Centro de Investigación HeartMath de California. Los científicos del centro habían estado realizando investigaciones extraordinarias sobre la fisiología de las emociones, las interacciones entre el corazón y el cerebro, y muchas otras más. Habían descubierto, junto con otros investigadores, que existe una relación entre los estados emocionales y el ritmo cardíaco. Cuando tenemos emociones negativas (como la ira y el miedo), el ritmo cardíaco se vuelve desacompasado y desorganizado. En cambio, emociones positivas (como el amor y la dicha) generan patrones sumamente regulares y organizados a los que los investigadores del HeartMath llaman coherencia cardíaca.

En el experimento del doctor Rein, se estudió primero a un grupo de diez sujetos habituados a aplicar las técnicas del HeartMath en las que uno se concentra en el corazón para aumentar la coherencia cardíaca. Los participantes, valiéndose de estas técnicas, generaron sentimientos intensos y elevados como el amor y el agradecimiento, y después durante dos minutos sostuvieron tubos de ensayo con muestras de ADN suspendidas en agua desionizada. Pero al analizar las muestras, no se apreció estadísticamente ningún cambio importante en ellas.
Un segundo grupo de participantes entrenados hizo lo mismo, pero en vez de generar sólo emociones positivas (un sentimiento) de amor y agradecimiento, las combinaron con la intención (un pensamiento) de enrollar y desenrollar las hebras del ADN. Este grupo produjo estadísticamente cambios importantes en la configuración (forma) de las muestras de ADN. En algunos casos el ADN se enrolló y desenrolló ¡hasta un 25 por ciento!
El tercer grupo de sujetos entrenados mantuvo la clara intención de cambiar el ADN, pero les dijeron que no entraran en un estado emocional positivo. Es decir, sólo utilizaron el pensamiento (la intención) para afectar la materia. ¿El resultado? Las muestras de ADN no acusaron ningún cambio.

El estado emocional positivo del primer grupo de participantes no modificó el ADN. El otro grupo, que generó una intención sin acompañarla de una emoción, tampoco lo alteró. Los únicos que lograron producir el efecto deseado fueron los participantes que pensaron en un objetivo claro y lo acompañaron con una emoción elevada.
Un pensamiento en forma de intención necesita un elemento energizador, un catalizador: y esta energía es una emoción elevada. El corazón y la mente actuando como uno. Los sentimientos y los pensamientos unidos en un estado del ser. Si un estado del ser puede enrollar y desenrollar hebras de ADN en dos minutos, ¿qué nos está mostrando sobre nuestra capacidad de crear una realidad?

El experimento del HeartMath demuestra que el campo cuántico no responde simplemente a nuestros deseos: nuestras peticiones emocionales, ni tampoco a nuestras intenciones: nuestros pensamientos. Sólo nos responde cuando estos dos factores son afines o coherentes, es decir, cuando emiten la misma señal. Cuando combinamos una emoción elevada con un corazón abierto, y una intención consciente con un pensamiento claro, hacemos que el campo nos responda de forma asombrosa.

El campo cuántico no responde a lo que queremos, sino a quién estamos siendo.

Dado que cada potencial en el universo es por naturaleza una onda de probabilidad que irradia un campo electromagnético y se compone de energía, es lógico que nuestros pensamientos y sentimientos no sean una excepción.
El modelo según el cual los pensamientos se ven como la carga eléctrica y los sentimientos como la carga magnética en el campo cuántico parece muy útil.
Nuestros pensamientos envían una señal eléctrica al campo; y nuestros sentimientos atraen magnéticamente situaciones en la vida. Al unirse, lo que pensamos y lo que sentimos produce un estado del ser que genera una huella electromagnética que a su vez influye en cada átomo de nuestro mundo. Este hecho hace que nos preguntemos: ¿Qué estoy transmitiendo (de manera consciente o inconsciente) en la vida cotidiana?
Todas las experiencias existen en potencia como improntas electromagnéticas en el campo cuántico. Hay una infinidad de posibles huellas electromagnéticas —de genialidad, riqueza, libertad, salud— que ya existen como un patrón de frecuencia de energía. Si al cambiar tu estado del ser crearas un nuevo campo electromagnético que coincidiera con este potencial en el campo cuántico de la información, ¿es posible que te toparas con esta situación al ser atraído por ella o que la situación te encontrara a ti?
En el campo cuántico existen todas las posibles experiencias como un mar de infinitas posibilidades. Cuando cambias tu huella electromagnética para que coincida con la que ya existe en el campo, tu cuerpo es atraído por esta situación, avanzas en una nueva línea del tiempo, o la situación te encuentra a ti en tu nueva realidad.
Para experimentar un cambio, observa un nuevo resultado con una nueva mente. Es muy sencillo, nuestra rutina cotidiana y los pensamientos y sentimientos de siempre perpetúan el mismo estado del ser, el cual crea las mismas conductas y la misma realidad. Si queremos cambiar algún aspecto de nuestra realidad, tenemos que pensar, sentir y actuar de nuevas formas, tenemos que «ser» distintos en cuanto a cómo respondemos a las experiencias. Tenemos que «convertirnos» en otra persona y crear el nuevo estado mental necesario para observar un nuevo resultado con esta nueva mente.
Desde un punto de vista cuántico, debemos crear un estado distinto del ser como observador y generar una nueva huella electromagnética. Así haremos que la realidad que queremos materializar coincida con la que existe en el campo como una posibilidad electromagnética. En cuanto coincide quien estamos siendo (lo que estamos transmitiendo) con la posibilidad electromagnética en el campo cuántico, esta realidad potencial nos atraerá o nos encontrará a nosotros.
Sé que es frustrante cuando nuestra vida parece ser una serie interminable de pequeñas variaciones con los mismos resultados negativos. Pero mientras sigas siendo el mismo de siempre, mientras tu huella electromagnética siga siendo la misma, no puedes esperar obtener un nuevo resultado. Cambiar tu vida es cambiar tu energía, para poder hacer un cambio básico en tu mente y en tus emociones.

Si deseas obtener un nuevo resultado, debes suprimir el hábito de ser el mismo de siempre y reinventarte.

martes, 31 de diciembre de 2013

La Practica del Dominio del Tiempo

Para dominar el tiempo, tienes que abandonar la idea de que el efecto sigue a la causa, y entrar en la corriente de la intemporalidad.
En Occidente, se nos ha enseñado que el tiempo sólo fluye en una dirección, y que el futuro siempre está delante de nosotros y el pasado atrás. Éste es el tiempo monocrónico, que fluye de forma lineal, avanzando lentamente día a día. Pero el tiempo no sólo avanza como una flecha; también gira como una rueda. Por eso el tiempo no lineal, o tiempo policrónico, es considerado sagrado. Aquí el futuro se filtra en el presente para convocarnos, y podemos cambiar acontecimientos que ya han sucedido.

El principio operativo más importante del tiempo lineal es la causalidad, o causa y efecto, que constituye la base de la ciencia moderna: esto ocurre, por lo tanto aquello ocurre. La causalidad quiere decir que el pasado siempre está moldeando el presente.
Creemos que nuestra vida es un desastre porque nuestros padres no nos quisieron lo suficiente cuando éramos niños o porque descendemos de una larga línea de inadaptados. Pero cuando nuestra percepción del tiempo es circular, el principio operativo más importante es la sincronicidad o la producción fortuita de los acontecimientos. Lo que llamamos coincidencia o suerte es un principio operativo tan importante como la causalidad.

El hecho fortuito de los acontecimientos, como cuando dos personas se encuentran accidentalmente, es tan significativo como su causa (por qué esas dos personas se hallaban en el mismo lugar a la misma hora). La sincronicidad está más interesada en el propósito y el significado de un acontecimiento que en su causa.
Por lo tanto, si el tiempo fluye realmente en más de una dirección, el futuro puede atraernos hacia sí de la misma forma que el pasado nos empuja hacia delante. El motivo por el cual no lo hace así es porque percibimos el tiempo de manera lineal. La causa de un acontecimiento presente puede de hecho estar en el futuro. En otras palabras, en los días en que te toquen todos los semáforos en rojo cuando vayas camino al trabajo, no comiences a pensar que deberías haberte quedado en cama porque el universo está conspirando contra ti. Más bien, reconoce que estás operando en un tiempo sagrado y que el universo está conspirando a tu favor. Hace que el tren salga con tres minutos de retraso porque ése es el tren que debes tomar, o hace que te toquen todos los semáforos en rojo porque ése no es el tren que deberías tomar.
Si percibimos el tiempo de esta forma, no nos irritamos ni nos reprochamos: «¿Cómo he podido ser tan estúpido para perder este tren? ¿Por qué tengo tan mala suerte?». Nuestro nivel de estrés se reduce enormemente porque confiamos en que tanto la buena como la mala suerte forman parte de un gran plan.


Las Cuatro Revelaciones
Alberto Villoldo

miércoles, 18 de diciembre de 2013

El Reloj Biologico

Según la Medicina Tradicional China, el cuerpo humano es capaz de desintoxicarse, nutrirse y reparar sus órganos, equilibrando a su vez las emociones; únicamente con el fin de obtener el bienestar. Pero para conseguirlo lo hace dentro de unos horarios específicos. Conocer y aprender las horas de cada órgano, ya que todos tienen horarios determinados, nos permite ayudar a nuestro cuerpo a prevenir y recuperarse más rápidamente y de una manera más eficiente.

La MTC (Medicina Tradicional China), dice que el cuerpo humano tiene un horario para cada acción y este horario lo denomina Reloj Biológico, el cual está distribuido en 12 meridianos energéticos durante las 24 horas del día, actuando por dos horas en cada meridiano de la siguiente manera.

Meridiano del Hígado: desde la 01:00am a 03:00 am. Esta es una hora bastante importante para el descanso de la mente y el metabolismo, en este horario la energía del hígado limpia las emociones, la mente y la sangre.

Meridiano de Pulmón: desde las 03.00am a 5.00am. Aquí debemos dormir profundo, estar muy relajados. Podríamos también en este horario (en caso de no poder dormir) ejecutar ejercicios especiales de respiración acompañados de meditación, para mejorar la oxigenación del cuerpo y empezar el día con la mente limpia y fresca. El Pulmón, en la MTC, es el responsable de distribuir la energía vital más sutil.

Meridiano del Intestino Grueso: desde 05.00am a 07.00am. Este es el horario de levantarse, beber una taza de agua caliente y cumplir con necesidades naturales. Podemos darnos masajes en el abdomen en el caso de sufrir de estreñimiento y malestar del colon.

Meridiano del Estómago: de 07.00am a 09.00am. Aquí hablamos de la absorción de nutrientes, este horario es ideal para tomar el desayuno y nutrir el organismo con buenos alimentos.

Meridiano del Bazo y Páncreas: de 09.00am a 11.00am. En este horario tanto el Bazo como el páncreas están totalmente activos, los alimentos serán convertidos en sangre y energía para nutrir a los músculos.

Las mejores horas para trabajar son de 11.00am a 13.00pm, estas serían las horas para la comida. Este horario corresponde al Meridiano del Corazón, según la MTC, el corazón también nutre la mente y el espíritu.

El Meridiano del Intestino Delgado estaría entre la 13.00pm y 15.00pm. Este meridiano trabaja separando y distribuyendo los nutrientes digeridos.

Meridiano de la Vejiga de 15.00pm a 17:00pm. Estas son horas ideales para el trabajo o el estudio. En la MTC se aconseja beber té sobre todo rojo y verde para ayudar a la expulsión de toxinas del cuerpo.

Meridiano del Riñón de 17.00pm a 19:00pm. Este sería el tiempo para hacer terapias, meditación e introspección, para hablar de temas que tengan que ver con principios filosóficos y éticos, estudiar materias del espíritu, escuchar música., etc. hacer cosas que nos llenen sobre todo espiritualmente.

Meridiano del Maestro de Corazón (Pericardio) de 19.00pm a 21.00pm. Este meridiano impulsa la actividad amorosa y la sexualidad, también protege al corazón dándole inspiración, es una buena hora para actividades de grupo que reconforten las emociones compartidas con otros y el espíritu colectivo y amoroso.

Meridiano Triple Calentador de 21.00pm a 23.00pm. Este meridiano comprende los 3 sistemas principales, oxigenación, circulación, digestión y asimilación energética. Según la MTC, la fuerte energía yin empieza a disminuir y la energía yang a aumentar. Dormir es la mejor manera de acumular energía yang. Se eliminan químicos innecesarios y tóxicos mediante el sistema linfático del organismo.

Por último el Meridiano Vesícula Biliar: de 23:00pm a 01.00am. Aquí se recomienda un estado de quietud, donde deberíamos dormir y relajarnos.

viernes, 29 de noviembre de 2013

El Equilibrio de Melatonina y Serotonina Influye en el Estado de Animo

El estado de ánimo de algunas personas se resiente en invierno. Los expertos señalan que una de las causas podría ser la disminución de las horas de luz solar y el efecto que ello produce en el organismo. Así es, la melatonina, la llamada hormona del sueño, se rige por los ciclos de oscuridad y de luz, de forma que, con la luz se mantiene inactiva y se pone en marcha con la oscuridad para ayudarnos a dormir. Sin embargo, al disponer de menos horas de sol durante el invierno y al salir menos al exterior, puede provocar que la glándula pineal, situada en nuestro cerebro, que es la encargada de segregar la melatonina, fabrique un exceso de ésta durante el día y, por tanto, nos sentiremos más cansados, irritables, apáticos y somnolientos.

Si hay un exceso de melatonina en nuestro organismo durante el día aparecen los siguientes síntomas:
• Disminuye la temperatura corporal, por eso nos apetecen alimentos más calóricos (con más hidratos de carbono, grasas, etc.)
• Se reduce la secreción de serotonina, un neurotransmisor que nos da sensación de bienestar y que, si se encuentra en niveles más bajos de lo normal, influye negativamente en el estado de ánimo.

Se pueden hacer algunas cosas para tener bajo control la melatonina:
1. Salir a pasear. Aunque esté nublado o no brille el sol, un paseo de media hora es suficiente.
2. Dormir 8 horas. Al dormir lo suficiente, se tiene más vitalidad durante el día.

Además de lograr que durante el día la melatonina se mantenga inactiva, también se pueden aumentar los niveles de serotonina tomando alimentos ricos en:
A. Triptófano. La serotonina se forma a partir del triptófano, un aminoácido presente en los frutos secos, legumbres, queso, pescados, huevos y carnes; en menor cantidad en cereales integrales, verduras y frutas.
B. Vitamina B6. La piridoxina es una vitamina que permite la transformación de triptófano en serotonina. Se encuentra en los frutos secos, cereales integrales, plátanos, lentejas, pescado, etc. Es fácil obtener las cantidades suficientes, porque se halla en muchos grupos de alimentos.
Los niveles de melatonina y serotonina deben estar equilibrados en nuestro riego sanguíneo para que nos sintamos bien. Cuando así ocurre, durante el día la serotonina nos mantiene activos y animados, mientras que, por la noche, la melatonina nos induce a un sueño reparador.

lunes, 27 de mayo de 2013

Los Mudras y las Funciones Energeticas de los Dedos de las Manos

En cada dedo de nuestra mano existen ciertos puntos que se conectan con la red energética de nuestro cuerpo. Las posiciones construidas con los mudras activan esos puntos ayudándonos a eliminar los bloqueos de energía en las zonas inarmónicas.
Los mudras son gestos sagrados que realizamos generalmente con las manos y que nos ayudan a canalizar la energía de manera que podamos alcanzar distintos estados de conciencia.
Aunque encontramos que muchas culturas y tradiciones han usado los mudras a lo largo de la historia, su origen es en realidad un misterio; los podemos encontrar representados en esculturas y pinturas hindúes, budistas, cristianas y en diversas culturas antiguas.
Existen también distintas teorías y explicaciones para la interpretación de los mudras; en China, por ejemplo, al existir los meridianos de energía que pasan por cada dedo, se estaría creando un circuito cuando construimos un mudra ya que unimos varios meridianos, con lo que se crearía al hacerlo cierto efecto energético.
Pero al margen de la teoría, la práctica ha demostrado la eficacia de los mudras, por lo que pasaremos a ver algunos de los más utilizados. Para utilizar los mudras no necesitas conocimientos especiales o haber realizado antes yoga, pero es recomendable practicar con un mismo múdra durante varios días, dedicándole al menos 5 o 10 minutos diariamente hasta familiarizarte con él, en lugar de practicar uno cada día o usarlos de forma irregular.

Función energética de cada dedo de la mano:

Dedo pulgar:
Representa al elemento fuego y su cometido energético es equilibrar las energías del cuerpo otorgando o eliminando energía cuando se requiere. En el punto energético de este dedo reside nuestra conciencia divina, por lo que el chakra asociado es el de la corona o séptimo chakra.

Dedo índice:
Representa al elemento aire y su cometido es proveernos de la capacidad de crear y de pensar. El punto energético de este dedo nos ofrece inspiraciones divinas y a él se asocian los diferentes estados de ánimo. El chakra asignado al índice es el cuarto, el chakra corazón.

Dedo medio:
Representa al elemento éter y su cometido es proveernos de la energía necesaria para actuar y vivir en armonía con el mundo espiritual. El quinto chakra o chakra de la garganta es el asociado al punto energético de este dedo.

Dedo anular:
Representa al elemento tierra y su cometido es proveernos de la fuerza necesaria para defendernos y luchar por nuestros ideales. El punto energético de este dedo también nos aporta equilibrio interior para afrontar cualquier situación. El chakra asociado al dedo anular es el primero, el chakra raíz.

Dedo meñique:
Representa al elemento agua y su cometido es proveernos de la posibilidad de interactuar con otros seres humanos en la sociedad, con el objeto de ayudarnos a relacionarnos correctamente. El punto energético de este dedo nos facilita el trabajo con nuestras emociones. El chakra asociado al meñique es el segundo, el chakra sacro.

sábado, 13 de abril de 2013

Carta de una Mujer Indígena

Soy una mujer indígena, hija de la tierra y el sol, pertenezco a una raza con una cultura milenaria que hoy conservo como un tesoro…Convivo con lo que me rodea, con la lluvia, el viento, la montaña, el cielo… Soy feliz en estas soledades… tengo tiempo para contar las estrellas, tiempo para poner mis sueños al día, para danzar con los pájaros sintiendo el aire fresco del amanecer y hablar en silencio con los animales, con las plantas, con los espíritus…
Sé sembrar con la Luna los frutos del alimento, teñir la lana para hacer el tejido, hacer medicina como me enseñó mi abuela, cantar al nuevo día.

Sé amasar sencillamente con fidelidad y con ternura… Soy mujer indígena, mujer como la Madre tierra, fértil, callada, protectora y fuerte.
Yo no sé de economía, ni de bancos, ni de política ni subvenciones. Pero si sé cuándo mi mundo está en peligro y sé cuándo las cosas son buenas o no.
No entiendo de muchas cosas, a la gente del gobierno que vienen con muchas promesas, palabras de aire cuando hay elecciones y después nada, a los que vienen a querer cambiar mi mundo, mis vestidos, mi espiritualidad… los que roban, los que experimentan con mis hijos, o les sacan sus órganos para los ricos, los que mienten, los que me sacan las tierras, los que me explotan, los que intercambian mi arte y mis tejidos por comida o alcohol y me pagan una miseria por el trabajo de meses para venderlos en las ciudades lejanas de Europa.

No entiendo a los que se hacen mis amigos para sacarme conocimientos, los que vienen con grandes máquinas para talar el bosque, los que agujerean la tierra para sacarle su sangre, los que esconden en la comunidad basura en bidones para contaminarnos, los que nos ponen vacunas, los que experimentan con mi sangre, los que tienen buena fe y creen que vienen a ayudarme a integrarme poniéndome cables de luz y trayendo la “caja boba” para confundirme, los que me ponen zapatos, los que quieren cambiar mis costumbres ancestrales, los que me miran como un bicho raro y me sacan fotos, los que quieren que baile por dinero, los que vienen con muchas palabras bonitas a hacer iglesias en nuestros lugares sagrados, los que intentan esclavizarme con dependencias ajenas a mi cultura, los que entran armados en nuestras tierras para echarnos, a los extranjeros que vienen de vacaciones de guerrilla a enfrentarme con los militares y luego se van protegidos a sus lejanas tierras… a veces las cosas se ponen peor para nuestra gente, nos apresan, nos matan…

Tampoco entiendo a los que me desprecian, los que me ignoran, los que no les importo nada y me roban todo, hasta mi dignidad… Soy mujer indígena y sé lo que quiero… cambiar cosas, esas cosas que duelen dentro y se van agrandando como la impotencia, el desamparo, la destrucción, las palabras incumplidas, el desamor y ese sentimiento de estar siendo violada constantemente.
Quiero gritar ¡Déjenme en paz!… Quiero seguir viviendo así simplemente, con la tierra y mi gente, la que ríe, la que crea, la que vibra la vida así como es, sin alterar las cosas, la que comparte, la que acaricia, la que no tiene prisa y ama sin esperar nada, la que no se aburre…

Quiero que me respeten, soy mujer de la tierra, fuerte como el árbol que resiste al viento como el junco en la corriente, firme como la montaña más alta, frágil como el colibrí y dulce como los atardeceres.
Soy mujer indígena, hija de la tierra y el sol, y aunque no entienda muchas cosas, sé lo que quiero, tengo esperanza y sé que las cosas van a cambiar.

viernes, 8 de marzo de 2013

La Importancia del Bazo

Poco sabemos de este órgano esencial para el buen funcionamiento de nuestras defensas. Solo cuando un accidente o una enfermedad exige su extirpación nos preocupamos del bazo y descubrimos las muchas funciones que realiza en nuestro organismo.

El bazo es un órgano formado por sangre y células, esencialmente linfocitos, situado en el abdomen, a la derecha del estómago, bajo las costillas. De color rosado, pesa, en estado normal, entre 100 y 250 gramos, y en estos casos no se puede palpar desde el exterior. Sin embargo, cuando se ve afectado por alguna enfermedad, aumenta de manera considerable de volumen y llega a pesar entre 3 y 4 kilos, por lo que llega a ser perceptible externamente.

Si el bazo no funciona bien se producen alteraciones digestivas, astenia, anorexia, etc. También se producen retención de líquidos, edemas y diarreas.
Las hemorragias y las menstruaciones abundantes, también están indicando un mal funcionamiento del bazo; así como un exagerado deseo por los dulces.
Cuando el bazo no funciona bien bajan nuestras defensas.

El bazo contribuye a la elaboración de anticuerpos por el organismo.
Interviene en el proceso digestivo participando en la absorción y transporte de los nutrientes.
Permite defenderse al cuerpo contra ciertos agentes infecciosos, tales como los pneumococus, los haemophilus y los meningococus (en niños).
El bazo es como una especie de filtro en la circulación sanguínea. Ayuda al transporte del agua, contribuyendo en la humedad del organismo.
Participa en la producción y mantenimiento de los glóbulos rojos y de ciertos glóbulos blancos. Forma parte del sistema linfático y del inmune.
Según la medicina tradicional china, el buen funcionamiento del bazo se manifiesta en los labios: unos labios pálidos, sin brillo, quebradizos y marchitos manifiestan una deficiencia en el funcionamiento del bazo.

Los alimentos y las plantas que le van bien al bazo son los dulces, la calabaza, la lechuga, el mijo, las uvas, el arroz, la avena y el diente de león.

domingo, 17 de febrero de 2013

La Muerte de los Inocentes

Nacimos de un golpe de sol,
el golpe de una guadaña contra el viento,
el golpe de un cuerno contra la piedra.
Arrojamos la placenta a los perros
y el alma dentro de una pileta de penumbras.
Como las mujeres pobres, bordamos
nuestros labios en la trama del silencio.
Impuros fuimos a la oración de la tarde
en el jardín de flores y las memorias de la infancia.
La arena es nuestro alimento y el forraje del caballo.
Trepamos la arena entre jadeos y destrozados, volvimos.
No había pruebas de nuestros nombres
salvo un alfabeto que no aparece en el diccionario,
no hubo rastros de nuestros antepasados
excepto el silencio de los perros en la puerta.
Nos rebajamos hasta el cordón de los zapatos
y nos atamos al pelo de nuestras pestañas
y a las colas de los cometas.
Nos arrastramos como perros ante la puerta
agachados sin alegría ante la flor
y la flor es el sacrificio sangriento del mediodía.
Esparcieron nuestra harina por todas partes
y la desesperación fue como hierro en los dedos.
Concédenos respiro para que podamos reconocer nuestra sombra
y nuestros cascos puedan crecer.
Una campana gigante pende sobre nuestra cabeza,
una campanada persistente nos hace perder la senda,
rezamos en silencio en el gran repique sobre los labios de los muertos.
Tómanos de la mano y por la cintura sostennos por el pecho:
el polvo y el fuego nos son familiares.
Nuestro dedo, húmedo para conocer de dónde viene el viento
está herido por preguntas sin fin.
Hicimos juegos tontos con nuestros nombres
y confundimos desnudez con los botones de la camisa.
Empujamos las plegarias como cerdos por delante de nosotros.
Atamos los burros a los tobillos de los chicos
y el otoño al verano para calmar los escalofríos.
Nos llaman de detrás de nuestras habitaciones
con una voz escandalosa que nos avergüence estar desnudos;
nos llaman con una voz que separa la madera del bambú
Lleven nuestra oración así podremos rezar más allá de los límites del deber y nuestras almas permanecerán firmes en nuestros cuerpos.
El almuerzo es amargo
la cena, seca como piedra,
y el silencio fluye como la menstruación entre nuestras piernas.
Oramos para aplastar los cálculos renales
y para romper el pan de nuestra cena.
No habrá inmunidad para el canto rodado
o la rosa todos yacen bajo el rango del trueno.
Nacimos en las dobleces del labio
y de la pestaña nacimos del golpe del cuerno contra la piedra.