España - Tels. 680 53 75 56 - 965 78 63 38
probadas y usadas por millones de personas, con éxito, en todo el mundo;
para el remedio de síntomas como la depresión, el estrés, la ansiedad.
Dolores musculares y óseos. Problemas respiratorios y alergias.
domingo, 14 de diciembre de 2014
El Primer Nivel de Percepcion en el Ser Humano
El ser humano es un animal óptico porque un tercio de sus vías nerviosas están destinadas a los ojos.
Los ojos, así como los oídos y la nariz, desde el nacimiento, deberían ser integrados inmediatamente en un funcionalismo unitario porque de lo contrario el individuo, al carecer de contacto con la realidad, llegaría a falsos contactos, es decir, a la disociación.
El hipotálamo es el primer cerebro en la evolución.
La conciencia es, en efecto, autopercepción, y para tenerla es necesario que los estímulos sensoriales provoquen un sentimiento de excitación. La ruptura entre sensación y percepción provoca el pánico, la interpretación errónea de la realidad, la confusión, la falta de orientación, la incoherencia, en definitiva, una imposibilidad de identificación, que determina la ausencia de identidad, pudiendo definir a este individuo como psíquicamente sordo y ciego.
Un bloqueo parcial a este nivel, está indicando una personalidad psicótica caracterizada por una reactividad, el sujeto no es activo, creativo, sino que responde al medio y, en particular, a los estímulos visuales, con una predilección por la forma en detrimento del fondo.
La ansiedad parece ser una manifestación de agresividad negativa dirigida contra uno mismo y depende de una disfunción respiratoria causada por el bloqueo del diafragma. La agresividad es una manera de acercarse, de contactar: los telerreceptores de los ojos, los oídos y la nariz tienen por función, desde el nacimiento, tomar contacto con el mundo exterior. El feto percibe los sonidos como vibraciones, radicando en ello el contacto inicial con la realidad materna; el nacimiento, en la mayoría de los casos, se vive como un traumatismo: la emoción existencial primaria del miedo deriva de este traumatismo y del trastorno de los telerreceptores.
La emoción primaria del miedo en los primeros momentos de la vida determina una pérdida de tono, conduciendo a una vasodilatación que potencializa la vasoconstricción a fin de asegurar la homeostasis. En la práctica, la vasodilatación que tiene todas las características de una parálisis, puede llegar a ser mortal, a no ser que se elimine por medio de una descarga energética por los ojos (la mirada fulminante de hostilidad): esto es el origen de la vasoconstricción; por eso se puede considerar la hostilidad como una emoción secundaria.
El córtex en sí mismo no tiene sensibilidad local, pero cada parte de la superficie cerebral corresponde, desde el punto de vista sensorial o motor, a una manifestación del individuo. Es por eso que una estimulación en una zona cualquiera puede dar una respuesta periférica. El cerebro está dividido en lóbulos:
• Lóbulo frontal
• Lóbulo occipital
• Lóbulos parietales (dos)
• Lóbulos temporales (dos)
• Ínsula
Las enfermedades clásicas de la vista: astigmatismo, miopía, presbicia, hipermetropía, son siempre consecuencia de una tensión crónica de los músculos externos del ojo y del músculo interno, el ciliar. Dicha tensión está en relación directa con las tensiones psíquicas aparecidas después del nacimiento. El bloqueo es el resultado de esa tensión que llegó a ser crónica.
Los actings recomendados para los trabajos en el primer nivel y más concretamente con los ojos son:
1. Rotación de los ojos. Este acting da al sujeto la capacidad de dominar el espacio y el tiempo.
2. Mirar alternativamente a la derecha y a la izquierda sin girar la cabeza. Este acting reproduce el fenómeno acontecido en el noveno mes de la vida, denominado por Spitz el “miedo a lo desconocido”. Dicho acting facilita la descarga de rabia, la desconfianza y la hostilidad reprimida desde el momento del destete.
3. La movilidad significa la posibilidad de desplazarse, actividad que solo puede llevarse a cabo si el bebé es capaz de ver a su alrededor, para entrar en posesión de la 4ª dimensión de espacio-tiempo. En tal caso, el acting propuesto es la rotación completa de los ojos sin mover la cabeza para mirar detalladamente, y no solamente ver alrededor de sí.
Las perturbaciones de la visión se acompañan de una tensión crónica de los músculos del cuello.
Los ojos, así como los oídos y la nariz, desde el nacimiento, deberían ser integrados inmediatamente en un funcionalismo unitario porque de lo contrario el individuo, al carecer de contacto con la realidad, llegaría a falsos contactos, es decir, a la disociación.
El hipotálamo es el primer cerebro en la evolución.
La conciencia es, en efecto, autopercepción, y para tenerla es necesario que los estímulos sensoriales provoquen un sentimiento de excitación. La ruptura entre sensación y percepción provoca el pánico, la interpretación errónea de la realidad, la confusión, la falta de orientación, la incoherencia, en definitiva, una imposibilidad de identificación, que determina la ausencia de identidad, pudiendo definir a este individuo como psíquicamente sordo y ciego.
Un bloqueo parcial a este nivel, está indicando una personalidad psicótica caracterizada por una reactividad, el sujeto no es activo, creativo, sino que responde al medio y, en particular, a los estímulos visuales, con una predilección por la forma en detrimento del fondo.
La ansiedad parece ser una manifestación de agresividad negativa dirigida contra uno mismo y depende de una disfunción respiratoria causada por el bloqueo del diafragma. La agresividad es una manera de acercarse, de contactar: los telerreceptores de los ojos, los oídos y la nariz tienen por función, desde el nacimiento, tomar contacto con el mundo exterior. El feto percibe los sonidos como vibraciones, radicando en ello el contacto inicial con la realidad materna; el nacimiento, en la mayoría de los casos, se vive como un traumatismo: la emoción existencial primaria del miedo deriva de este traumatismo y del trastorno de los telerreceptores.
La emoción primaria del miedo en los primeros momentos de la vida determina una pérdida de tono, conduciendo a una vasodilatación que potencializa la vasoconstricción a fin de asegurar la homeostasis. En la práctica, la vasodilatación que tiene todas las características de una parálisis, puede llegar a ser mortal, a no ser que se elimine por medio de una descarga energética por los ojos (la mirada fulminante de hostilidad): esto es el origen de la vasoconstricción; por eso se puede considerar la hostilidad como una emoción secundaria.
El córtex en sí mismo no tiene sensibilidad local, pero cada parte de la superficie cerebral corresponde, desde el punto de vista sensorial o motor, a una manifestación del individuo. Es por eso que una estimulación en una zona cualquiera puede dar una respuesta periférica. El cerebro está dividido en lóbulos:
• Lóbulo frontal
• Lóbulo occipital
• Lóbulos parietales (dos)
• Lóbulos temporales (dos)
• Ínsula
Las enfermedades clásicas de la vista: astigmatismo, miopía, presbicia, hipermetropía, son siempre consecuencia de una tensión crónica de los músculos externos del ojo y del músculo interno, el ciliar. Dicha tensión está en relación directa con las tensiones psíquicas aparecidas después del nacimiento. El bloqueo es el resultado de esa tensión que llegó a ser crónica.
Los actings recomendados para los trabajos en el primer nivel y más concretamente con los ojos son:
1. Rotación de los ojos. Este acting da al sujeto la capacidad de dominar el espacio y el tiempo.
2. Mirar alternativamente a la derecha y a la izquierda sin girar la cabeza. Este acting reproduce el fenómeno acontecido en el noveno mes de la vida, denominado por Spitz el “miedo a lo desconocido”. Dicho acting facilita la descarga de rabia, la desconfianza y la hostilidad reprimida desde el momento del destete.
3. La movilidad significa la posibilidad de desplazarse, actividad que solo puede llevarse a cabo si el bebé es capaz de ver a su alrededor, para entrar en posesión de la 4ª dimensión de espacio-tiempo. En tal caso, el acting propuesto es la rotación completa de los ojos sin mover la cabeza para mirar detalladamente, y no solamente ver alrededor de sí.
Las perturbaciones de la visión se acompañan de una tensión crónica de los músculos del cuello.
Labels:
Alineamiento Energético
,
Cursos
,
Psicologia
,
Salud Natural
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Si necesitas ponerte en contacto con nosotros...
Utiliza nuestra dirección de correo electrónico, porque este formulario de comentarios No funciona.
Puedes escribirnos aquí: 1er.lobogris@gmail.com
Gracias